Quedaban cinco minutos para llegar al descanso en Rustemburgo. Clinton Dempsey pensaba qué hacer con el balón en la frontal del área. Tras varios quiebros, dispara a portería con la izquierda. Franco para el portero, sin aparentes dificultades. Entonces Robert Green rechaza el balón y, cuando quiere reaccionar, atraviesa la línea. Un país entero clama al cielo por su error. Se tira al suelo e intenta asumir lo que se le va a venir encima. Varios meses de debates sobre la portería inglesa para que en el primer partido ocurra esto.

El gafe de Inglaterra con la portería viene de lejos. Nadie olvida cómo Ronaldinho marcó aquel gol de falta a Seaman, por qué Robinson no pateó bien aquella pelota o el inexplicable error de Scott Carson frente a Croacia. Menos explicables son los errores semanales de David James, difuminados por una gran final de FA Cup. Este último, junto con Robert Green y Joe Hart eran las alternativas para defender los tres palos durante el Mundial. El portero del West Ham venía de una temporada marcada por la salvación de su equipo en las últimas jornadas, mientras que Joe Hart había cuajado en su cesión con el Birmingham City -tanto como que los Citizens le recuperan para el año que viene-.
Una de las diferencias más grandes entre ellos la marcaban sus fechas de nacimiento. Mientras que James apura su retirada y Robert Green ha entrado en la treintena (sin ser eso un problema real para la portería), los veintitrés años de Joe Hart invitan al optimismo. Optimismo que se tradujo en debut con los pross en un partido preparatorio para el Mundial. Pepe Reina a parte, Hart ha sido el mejor portero durante la pasada edición de la Premier League. Si en el Manchester City le condenó Given (34 años) por temas de experiencia, en la selección ha tenido el mismo problema.
La verdadera injusticia del tema está en cebarse con Robert Green tras lo sucedido ayer. En el fútbol, un error vale mucho más que una sucesión regular de aciertos. Un fallo en un momento decisivo borra cualquier mérito conseguido durante el año. Te muestras al mundo, poca gente te conoce, y no atajas ese maldito balón que va a condenar el resto de tu carrera. Que Joe Hart debiera ser titular no significa que Robert Green sea un portero de League Two. Es un error extrapolar a lo general un hecho particular. Aunque, desgraciadamente, así se hará.
Su credibilidad como titular se ha puesto -más si cabe- en entredicho. Las expeculaciones para el siguiente partido serán mucho mayores. Si la portería ya era una posición insegura, ahora el peligro ha aumentado. Los estereotipos con respecto a Robert Green están a la orden del día desde su error de ayer. Seguramente ya nadie se acordará de que fue Hammer of the Year en 2008, o de su reciente buena temporada. Todos sus puntos a favor, se ven eclipsados por un error monumental. Justa o injustamente, la carrera de Robert Green ya no será la misma.

El gafe de Inglaterra con la portería viene de lejos. Nadie olvida cómo Ronaldinho marcó aquel gol de falta a Seaman, por qué Robinson no pateó bien aquella pelota o el inexplicable error de Scott Carson frente a Croacia. Menos explicables son los errores semanales de David James, difuminados por una gran final de FA Cup. Este último, junto con Robert Green y Joe Hart eran las alternativas para defender los tres palos durante el Mundial. El portero del West Ham venía de una temporada marcada por la salvación de su equipo en las últimas jornadas, mientras que Joe Hart había cuajado en su cesión con el Birmingham City -tanto como que los Citizens le recuperan para el año que viene-.
Una de las diferencias más grandes entre ellos la marcaban sus fechas de nacimiento. Mientras que James apura su retirada y Robert Green ha entrado en la treintena (sin ser eso un problema real para la portería), los veintitrés años de Joe Hart invitan al optimismo. Optimismo que se tradujo en debut con los pross en un partido preparatorio para el Mundial. Pepe Reina a parte, Hart ha sido el mejor portero durante la pasada edición de la Premier League. Si en el Manchester City le condenó Given (34 años) por temas de experiencia, en la selección ha tenido el mismo problema.
La verdadera injusticia del tema está en cebarse con Robert Green tras lo sucedido ayer. En el fútbol, un error vale mucho más que una sucesión regular de aciertos. Un fallo en un momento decisivo borra cualquier mérito conseguido durante el año. Te muestras al mundo, poca gente te conoce, y no atajas ese maldito balón que va a condenar el resto de tu carrera. Que Joe Hart debiera ser titular no significa que Robert Green sea un portero de League Two. Es un error extrapolar a lo general un hecho particular. Aunque, desgraciadamente, así se hará.
Su credibilidad como titular se ha puesto -más si cabe- en entredicho. Las expeculaciones para el siguiente partido serán mucho mayores. Si la portería ya era una posición insegura, ahora el peligro ha aumentado. Los estereotipos con respecto a Robert Green están a la orden del día desde su error de ayer. Seguramente ya nadie se acordará de que fue Hammer of the Year en 2008, o de su reciente buena temporada. Todos sus puntos a favor, se ven eclipsados por un error monumental. Justa o injustamente, la carrera de Robert Green ya no será la misma.