8 de junio de 2012

Alex Oxlade-Chamberlain

Doce meses que han transformado su vida. Un tiempo en el que ha pasado de jugar en el Victoria Park de Hartlepool, un campo al que viajaba estando en League One que no llega a los diez mil espectadores, a destacar en todo un Arsenal en unas eliminatorias de la Champions League. Un crecimiento sólo posible para los elegidos. Alex Oxlade-Chamberlain lleva desde el año 2000 creciendo en la siempre prolífica cantera del Southampton y en el verano de 2011 dio el salto. Sin haber cumplido los 18 años y previo pago de unos 12 millones de libras, criticados en sus inicios, el joven inglés viajó al Emirates para continuar con su crecimiento junto a Arsène Wenger. El técnico alsaciano tiene entre manos un nuevo producto para moldear a su antojo: "Quedan muchas cosas por añadir a su juego y ahí está nuestro objetivo." 

Alex Oxlade-Chamberlain, 15 de agosto de 1993

Rodeado de comparaciones, Oxlade ha crecido despegándose etiquetas cada semana. La primera, la más evidente: nueva promesa del Southampton, un equipo que ha tenido que despedir en los últimos años a Gareth Bale o Theo Walcott. "Alex no ha sido un accidente", dice Les Reed, el jefe de desarrollo de los jóvenes en el club, "quizás nuestro próximo escalón es producir dos Oxlades en un mismo año. Y luego, tres". Tienen claro que una correcta progresión de la cantera producirá los jugadores necesarios para confeccionar una plantilla competitiva. Así, junto a varios fichajes cada temporada, han conseguido resurgir desde la tercera categoría para ascender dos veces consecutivas y plantarse en la Premier League. Todo un éxito. "Tenemos que tener las mejores instalaciones para que nuestros chicos progresen", añade Reed.

Oxlade, con el Southampton
En el terreno de juego, Oxlade creció en el centro del campo. Aprendió desde sus inicios a tratar bien el balón, a moverse entre líneas y a generar juego. Pero abandonó la posición y su debut en Southampton se produjo como extremo, lugar donde se ha dado a conocer. Sergio es aficionado de los Saints y así recuerda sus inicios: "Nada más salir y jugar un puñado de partidos se especuló con su marcha a un grande. Sorprendente, porque no era ni titular. Pero estaba hecho de otra manera, era la flor que sobresale entre el estiercol". Una progresión meteórica lo colocó en la agenda de los mejores clubes, además del ascenso que consiguió el Southampton. Los rumores sobre Oxlade y su destino se apoderaron de su futuro.

El Arsenal puso los millones y la segunda de las etiquetas se le impuso tan pronto como se produjo su llegada: el nuevo Walcott. Las comparaciones existentes relacionaban su edad de llegada (Oxlade lo hizo con 17 años y Walcott, con 16), su posición (extremo) y su club de origen (Southampton). Una unión que los tenía atados el uno al otro. Una comparación con la que ha tenido que vivir Oxlade durante una temporada entera y que, a su término, ha terminado por conseguir alejarse de ella.

Alex Oxlade y Theo Walcott
"Se movía por todo el campo pero siempre partía desde una banda", asegura Sergio, "y es bien diferente a Walcott". Es más completo que Theo, se maneja mejor en un mayor número de registros y es capaz de rendir en panoramas muy diferentes. En el Southampton no fue llamado por las inferiores de Inglaterra con asiduidad, salvo alguna vez salteada. Se perdió el gran triunfo de su generación y no fue hasta su llegada al Arsenal cuando se ganó un puesto fijo en la Sub 21. Y se ha salido. Tras cuajar sus mejores actuaciones frente al Blackburn y Milan se comenzó a especular con su llamada para la Eurocopa... y se confirmó, lo que volvía a relacionar su trayectoria con la de Walcott, cuando éste fue convocado para el Mundial de 2006 sin haber siquiera debutado. Oxlade, en cambio, ya ha destacado al máximo nivel y en las mejores competiciones.

A pesar de todas las lesiones que han azotado a Inglaterra antes de la Eurocopa no se espera que Oxlade tenga un papel protagonista. No le corresponde. En su primera titularidad con la selección dijo Roy Hodgson que "estuvo demasiado excitado". Salió por la banda izquierda dentro del rígido sistema del técnico inglés. También puede jugar por dentro, que es lo que le gusta: "Si eres pequeño, tienes que progresar utilizando tu cerebro mucho más", asegura el futbolista. Aquí surge la tercera de las etiquetas, la que finalmente terminará por definir a Oxlade como sí mismo, individualmente, y no como el siguiente futbolista de una lista previa (cantera del Southampton o relevo de Walcott). El Arsenal acertó al ficharlo, lo abrazó rápidamente en su plantilla porque en Alex Oxlade-Chamberlain el club tiene un activo muy potente de futuro, con un rendimiento más que destacado en la actualidad.