28 de febrero de 2012

Apuntes de las inferiores

El desarrollo de las generaciones inglesas es materia de estudio para esta página y, como tal, así se ha hecho con las dos últimas camadas de U17, la de 2010 y la de 2011. La primera de ellas (1993), tremendamente exitosa, ya está en edad U19 y mantiene un gran número de jugadores con los que triunfó hace dos años. Sin embargo, ya no están los estandartes, que han subido escalones de una forma más rápida que el resto. Ni Wickham, ni McEachran, ni Butland, ni Oxlade -no formó parte del equipo ganador Sub 17- están en el equipo, asentados ya al más alto nivel en sus respectivos clubes. Después de la victoria de Inglaterra U19 contra República Checa por 2-1 (goles de Kane y Bamford), varias ideas a vuelapluma sobre la progresión de sus futbolistas sin orden de importancia.

El once titular de Inglaterra U19

- Patrick Bamford, explosión invernal. Ha entrado en la selección en los últimos meses debido a su rendimiento con el Nottingham Forest. Aterrizó en el Chelsea en el último mercado de fichajes por la nada despreciable cantidad de 1.5 millones libras y desde la fecha es un rodillo. Un dato que lo demuestra es que ha marcado en cada partido que ha jugado desde que firmó por su nuevo club. El último de ellos, un bellísimo tanto de cabeza con Inglaterra.

Ross Barkley, 1993
- Ross Barkley, la estrella. Hace dos años lo dejó caer pero ya no deja lugar a la duda. En sus primeros minutos en el Everton como profesional emocionó y, tras recuperarse de varias lesiones, ha vuelto a tener oportunidades. Moyes dirigirá su progresión y eso tiene pinta de derivar en jugadorazo. Su pierna derecha es un lujo, tiene capacidad de regate en parado y en carrera, además de una técnica en el pase notable. Este golpeo de balón es lo que más reluce en cada una de sus actuaciones. Las expectativas sobre él son máximas... y lo son con toda la razón.

- Luke Garbutt, el mejor lateral. En los últimos años, la cantera inglesa está sacando laterales más que válidos. El caso más reciente es el de Walker o Joe Bennett. Pero los inferiores vienen pisando fuerte. Garbutt, del Everton, lleva toda la temporada cedido en el Cheltenham jugando semanalmente, creciendo. Zurdo, de mucho recorrido, siempre atento y con un golpeo excepcional.

Conor Coady, 1993
- Coady, Wisdom, Flanagan y Robinson, productos del Liverpool. Que todos ellos sean del 93 es algo que debe motivar a los de Anfield. Coady, mediocentro, es el capitán de la selección y de los reservas del Liverpool. Estático con el balón y de mucha llegada sin él, aunque lento. Quizás algo sobrevalorado en la opinión general red. Hizo la pretemporada con el primer equipo, como los otros tres. Flanagan y Robinson fueron habituales en Premier League la temporada pasada debido a las lesiones. Futuro tremendo el de ambos en los laterales, derecho (o central) para el primero, izquierdo para el segundo.

- Harry Kane, detalles de goleador. La decisión del Tottenham de no competir a su nivel real en la Europa League le permitió a Kane jugar 5 encuentros, en los que marcó 1 gol. En enero fue cedido al Millwall, de Championship, y está gozando de muchas oportunidades. Ha visto puerta una vez, por los 5 que marcó el año pasado en el Leyton Orient. El tanto que anotó en el amistoso contra la República Checa lo inició él, con un buen toque de pecho en su propio campo, y lo finalizó él, con el interior desde dentro del área.

26 de febrero de 2012

El Arsenal ganó por velocidad

El Arsenal empató al Tottenham al trote, sin necesidad de la velocidad. Los dos primeros goles de los gunners llegaron fruto de la posesión y el acoso al rival en el campo contrario. Los de Redknapp cedieron al empuje y recularon hasta su portería durante casi media hora. De ello se aprovecharon Rosicky, Arteta y Van Persie para lograr los tantos que pusieron el 2-2 y que empataban los iniciales de Saha y Adebayor.

El momento de Walcott llegó para sentenciar, corriendo. Los tres goles de la segunda mitad responden al mismo patrón futbolístico. El Tottenham adelantó líneas y presionó la salida del Arsenal, gracias a la entrada de Sandro por Kranjcar. Los locales aceptaron el reto y apostaron por correr. Esto consistía en lanzar sus ataques a toda velocidad una vez se recuperaban el balón. Primero, Rosicky hizo el tercero. Poco después, Walcott cerró el marcador con el cuarto y el quinto, explotando sus virtudes, escondidas en la primera mitad.

La jugada del cuarto gol es el ejemplo más esclarecedor. El Arsenal roba en su línea de fondo y lanza un balón largo hacia Van Persie. El rechace lo recoge Rosicky, que vuelve a asistir al holandés para que aguante la posesión, especialista como pocos. Kaboul y King, atraídos por el delantero gunner, acosan a Robin mientras éste espera una ayuda. Walcott, que en el inicio de la jugada está en la frontal del área, comienza un sprint para llegar al apoyo. En apenas diez segundos, el extremo inglés recibe el balón de cara a la portería rival y anota el cuarto gol del Arsenal.

25 de febrero de 2012

Bellers

Craig Bellamy no se atreve a pronunciar el nombre de Gary Speed. En cada entrevista, sus respuestas mencionan un simple y sentido "él". Todo fue demasiado rápido. Su pérdida, irremediablemente dolorosa. La digestión está resultando dura y lenta. Tampoco tiene fuerzas para mencionar el hecho de su trágica muerte (supuesto suicidio), de la que intenta hablar como "eso". Las lágrimas de Bellamy todavía siguen cayendo en la memoria de los aficionados que recuerdan el emotivo minuto de silencio antes del partido contra el Chelsea. Más de dos meses después, las heridas siguen abiertas. En la final de la Carling Cup, el jugador del Liverpool se enfrenta al Cardiff, su ex equipo. Son de Gales, su tierra. También la del difunto Gary Speed, el ídolo de Bellers.  
Minuto de silencio en memoria de Gary Speed
Dentro de la semana más emotiva, Bellamy afronta el partido más complicado de su vida. Un encuentro en homenaje a "él" contra Costa Rica, el 29 de febrero. Uno estará sobre el césped pero el otro no. "Todavía no lo he superado y creo que nunca lo haré". Tres días antes disputa la final de la Carling Cup contra la ciudad que lo vio crecer y el equipo en el que militó la pasada temporada. En la memoria, Speed, otro galés. Siempre él. Cuenta Bellers que habla cada semana con sus hijos, hoy sin padre, porque así se acuerda de él: "Es necesario recordar lo que tienes". El delantero del Liverpool ha tenido un papel vital en el camino hasta aquí. Dos asistencias contra el Chelsea, en cuartos, y un gol decisivo al Manchester City, en la semifinal.

Craig Bellamy, 1979
La mala suerte ha acompañado a Bellamy en el pasado. Sin ir más lejos, en el último playoff de ascenso jugando en el Cardiff, se rompió a los quince minutos de empezar el partido. No pudo ser el héroe de aquella tarde. La presión podía con él, si no ganaba era un fracaso, no soportaba ese peso sobre su persona. Pero eso ya no le ocurre gracias a Steve Peters, un psicólogo. "Cuando empiezo a jugar asumo que puedo perder, pero siempre intento ganar. ¿Cómo vas a jugar bien si te estás poniendo toda la presión?", dice el galés. El domingo se cierra el círculo de Bellamy, lleno de relaciones de amor y odio y que se completa contra el equipo de su vida.

Pero si la suerte vuelve a ser esquiva con Bellers, él pensará en Sierra Leona, país en el que está participando en distintas campañas caritativas: "Que haya sido capaz de ayudar a gente en peor situación me da más satisfacción que lo que el fútbol me ha dado. Consiga o no consiga algo en el deporte, algún día podré volver a ver Sierra Leona y comprobar lo que he podido ofrecer". Porque si algo le ha dado la experiencia es que sus derrotas ya no las ve como un fracaso, las minimiza, y sigue aprovechando lo que el fútbol le está dando.

18 de febrero de 2012

Un regalo en manos de Poyet

"El Liverpool estaría bien", vaticinó Will Buckley.

Recuperación y salida rápida al ataque. El primer toque al balón, un caño, le permite coger una velocidad endiablada hacia la portería rival. Atraviesa el centro del campo y en varios segundos se planta en el área opuesta. Encara a su próximo objetivo, lo deja atrás y se perfila para chutar. Su disparo rebota en un jugador y termina entrando en la portería. Es el uno a cero, el gol que da al Brighton el pase a la siguiente ronda de FA Cup. Tenía que ser Will Buckley, el jugador más en forma de los sureños, quien marcase el tanto de la victoria. Como también fue él quien selló el primer triunfo oficial en el nuevo estadio, en agosto, sobre la bocina. Para Buckley, llegado procedente del Watford en verano, será un regalo visitar Anfield en la próxima ronda. Adivinó su predicción que dio en la entrevista post-partido antes de conocer los próximos emparejamientos. Cuestión de suerte, seguramente. "Dije la semana pasada que Buckley ya ha hecho valer el precio que costó. Todo lo que llegue ahora es un extra", comenta su actual entrenador. 

Will Buckley celebra el gol de la victoria contra el Newcatle

Detrás del sueño del Brighton está Gustavo Poyet. El técnico uruguayo, cómodo y adaptado al estilo inglés, al modelo directivo británico, consiguió el ascenso la temporada pasada y en ésta se mantiene holgadamente en la zona media/alta de Championship, tras ser la revelación de las primeras semanas. La base del proyecto está definida gracias a los destacados movimientos que hubo en verano. En concreto uno que, precisamente, no era futbolista: el AMEX Stadium, la nueva casa del club. "Eso influyó para atraer a jugadores de la talla de Vicente o Mackail-Smith", cuenta Poyet. Este último ha sido el fichaje más sonado y no es de extrañar. El internacional escocés es el segundo máximo goleador del equipo, después de Buckley, a pesar de una sequía anotadora sufrida hace algunas semanas. Con él llegaron otros siete nombres nuevos (Vicente, Bergkamp, David González, Hoskins, Harley, LuaLua y Vincelot). No todos ellos ha entrado en la dinámica semanal de juego, pero han formado una de las plantillas más interesantes y prometedoras de la categoría.

Craig Noone, 1987
"Premier League. No pongo un plazo, pero es el objetivo", insiste el uruguayo. Unas raíces jóvenes son el motivo para poder pensar en ello. La proyección defensiva de Dunk, indiscutible y elegante central; la organización e intensidad de Bridcutt, para muchos el mejor holding midfielder de la categoría; el talento de Noone en el extremo, aunque costó lo suyo mantenerlo ante las ofertas recibidas; la clase y llegada de Harley, buscando la oportunidad perdida; el olfato y la explosividad en el desmarque de Barnes o el desparpajo driblador de LuaLua. Además de Jake Caskey, un protegido en esta página, que se ha hecho con un hueco en el once pesar de no haber alcanzado todavía los dieciocho años.

El Brighton está marcando su línea a seguir. Quien la dibuja es Poyet, que recuerda como tiempos difíciles cuando tuvo que obligar a sus centrales a sacar la pelota por el suelo, al contrario de lo que hacían. Se sorprendían porque preferían un pelotazo, mucho más fácil de realizar. Pero el técnico uruguayo prefiere jugar con la cabeza, pensar más. Ser mejor. Poco a poco, gracias a los jugadores que han ido llegando, los 'seagulls' han creado su identidad. Poyet tiene entre sus manos un regalo, un equipo de fútbol como excusa para hacer algo importante en la ciudad del sur de Inglaterra. 

15 de febrero de 2012

El fútbol de espaldas


"Bilardo ve el fútbol de espaldas", decía Menotti.

Así es como tira los penaltis Paul Gallagher, jugador del Leicester City. Su elección es no darle ninguna pista al portero, evitar el duelo de miradas y engaños durante los segundos previos. Todo está en la cabeza: el balón, la portería rival, la orientación y el guardameta. Varios pasos de carrera, giro brusco de 180º para encarar con velocidad la pelota y un disparo. Un chut seco, sin posibilidad de facilitarle a quien lo intenta parar una mínima certeza de hacia dónde va a ir. No es que vea el fútbol de espaldas, pero sí lo imagina así mientras piensa su lanzamiento desde los once metros.

13 de febrero de 2012

O'Neill transforma lo que toca

Su impacto se mide muy bien desde los números: de once partidos, siete victorias, un empate y tres derrotas; dieciocho goles a favor y nueve en contra; 22 puntos de 33 posibles; de estar a dos puntos del descenso a haberse alejado a doce; y, por último, en los once partidos que lleva, ha sumado once puntos más que en los quince anteriores de Steve Bruce al cargo. Todos estos son los logros de Martin O'Neill en sus dos meses como entrenador del Sunderland, un tanto retorcidos cuando hablamos de estadística pero que no dejan de mostrar el cambio radical que ha sufrido el equipo desde su llegada. El técnico norirlandés comienza su etapa en el banquillo de los black cats tras una temporada a la sombra. En sus últimos tres proyectos lideró a sus respectivos equipos -Leicester, Celtic y Aston Villa- por el tiempo de un lustro en cada uno, mejorando lo que recibió de base. Hasta la fecha, en apenas unas semanas en el Sunderland, todo pinta de maravilla.

Martin O'Neill, 1952
En el césped también se han producido cambios en la dinámica. Han entrado jugadores nuevos, los que ya estaban han mejorado su rendimiento y lo que es más importante, la creencia positiva en el equipo se ha instaurado. Buena parte de la respuesta a este cambio reside en el hecho de que el Sunderland rara vez ha ido por detrás en el marcador en todo este tiempo. Salvo en sus dos primeras derrotas (rivales de nivel: Tottenham y Chelsea), sólamente contra el Blackburn, en el debut de O'Neill, que terminaron remontando en el descuento, y contra el Arsenal, que venció el partido, también en el tiempo extra, el Sunderland ha ido en desventaja de goles. La sensación de confianza creada en el equipo ha potenciado las cualidades. Y lo que es mejor, ha descubierto algunas que se encontraban ocultas.

James McClean, 1989
1) James McClean llegó en verano y se había pasado media temporada jugando con el equipo reserva. Ningún partido oficial. Tres ratos cortos a modo de fogueo, entre ellos los últimos diez minutos contra el Blackburn, que fueron pura dinamita, y directo al once titular. Desde entonces no se ha perdido nada. Ha dejado de ser desconocido a convertirse en uno de los mayores puntales. Vertiginoso extremo, no excesivamente técnico pero adicto al cara a cara, al duelo con su lateral, a quien reta cada vez que tiene la oportunidad. Se tira el balón para delante y llega antes que su rival para poder centrar. Además tiene gol, cuatro hasta la fecha, con tres asistencias. Todo un descubrimiento.

2) El centro del campo era, como ha quedado demostrado en dos meses, mucho más talentoso de lo que nos habían enseñado. En cuanto los resultados han acompañado y la moral positiva se ha apoderado del equipo Gardner ha confirmado que se quiere quedar, contra lo que se pensaba en diciembre, Vaughan se ha hecho el dueño de la creación mientras que Colback es el menos conocido pero con más recorrido de todos ellos. Pura clase la del pelirrojo, que le gusta iniciar aunque sepa asentarse como mediapunta. De los que va a lo fácil, de los del pase al pie o búsqueda de apoyos. De los centrocampistas que atraen en cuatro jugadas. Como ocurrió en el último partido ante el Arsenal, puede darse la ocasión en que sean cinco los integrantes del centro del campo, dejando a uno de los atacantes (Campbell en el caso citado) como volante y centrando a Larsson para crear superioridad. Sin embargo, el 4-4-1-1 es el esquema más utilizado por el Sunderland durante los días de O'Neill en el cargo.

Sessegnon celebra un gol junto a Colback
3) El jugador más importante y decisivo es Sessegnon, uno de los mejores mediapuntas del campeonato -si eliminamos a los Silva, Mata o Rooney estaría entre los (tres) primeros- que en la presente temporada ha tomado el mando del Sunderland. Ha probado como referencia o por detrás de un punta, ya sea Bendtner o Wickham, siendo la primera opción donde mejor ha rendido por su facilidad para encontrar espacios. Para encontrarlos al recibir y para verlos con claridad a la hora de asistir. Porque Sessegnon suma siete asistencias de gol -quinto mejor en la Premier League- además de seis goles.

11 de febrero de 2012

Henry también es Highbury

Henry firmó su último gol con el Arsenal, el de la victoria, contra el Sunderland
"No puedes encontrar eso fuera de un campo de fútbol; no hay ninguna parte más en todo el país que te hará que sientas que estás en el corazón de las cosas. Porque da igual al garito que vayas, o toques, o películas, o cualquier concierto que veas, o restaurante en el que comas, la vida continuará igual en tu ausencia, como siempre hace; pero cuando estoy en Highbury para partidos como ese, siento que el resto de el mundo se ha parado y se amontona en los alrededores, esperando oír el resultado final", Nick Hornby.

· Thierry Henry vuelve a Nueva York el jueves al terminar su cesión

9 de febrero de 2012

Manchester vuelve a medir el éxito

En los dos partidos de la final estuvo presente en la grada Sir Alex Ferguson. Sheffield en la ida y luego en Old Trafford, en la vuelta. La FA Youth Cup 2011 iba a coronar al Manchester United como campeón y señalaba hacia una de las mejores generaciones que han pasado por el club, quién sabe si la mejor, desde los Fergie Boys. Un grupo de futbolistas como los que coincidieron en 1992 es un regalo generacional, además de que gozaron de un papel importante en el primer equipo a los pocos meses de deslumbrar: "La diferencia es que el grupo del 92 entró de golpe y al mismo tiempo en la primera plantilla para quedarse en ella", recuerda Ferguson. Instauraron una dinastía que hoy agoniza con Giggs y un Scholes que ha vuelto del retiro por unos meses. En el recuerdo quedan también Beckham, los hermanos Neville (el pequeño es actualmente capitán del Everton) y Nicky Butt. Más de dos décadas después, el Manchester United vuelve a presumir de generación.

Tunnicliffe, Pogba, Morrison y Will Keane
"El equipo que ganó la FA Youth Cup de la temporada pasada eran casi todos chicos de la ciudad y están empezando a brillar por diferentes caminos", explica Sir Alex. Unos han salido cedidos, otros optaron por una venta pensando que en otro equipo gozarán de más oportunidades y los últimos siguen esperando en el equipo reserva o sub 18: "Muchos de ellos han participado con el primer equipo, lo cual es un buen punto", prosigue. Ferguson, canalizador como pocos del potencial de un futbolista, explica que el test más complicado que tienen estos jugadores es conseguir entrar en la dinámica del primer equipo. Welbeck y Cleverley, tras sus dos respectivas y exitosas cesiones, son los últimos ejemplos más claros de canteranos triunfantes con la camiseta del Manchester United. ¿Será Paul Pogba el siguiente? ¿Habrá más jugadores de la generación de 2011?

FA Youth Cup 2011
Si hay un futbolista que debe estar colocado por encima de sus compañeros en cuanto a méritos por el título conseguido es Ravel Morrison. Su venta al West Ham no debe minusvalorar su futuro. En el recuerdo queda su remontada (sí, un reconocimiento casi individual) al Liverpool con dos goles o su recital ante el Sheffield United en la final. Cuentan de él que es el mayor talento red devil desde Paul Scholes y, aunque no ha demostrado nada al primer nivel, es ilusionante como poco. Decir que en el campo es un mediapunta o un delantero sería quedarse muy corto. Su influencia va desde su propio área hasta la portería rival, motivado por esa necesidad de estar en contacto con el balón, por esa alegría que desprende al arrancar en velocidad con la pelota pegada al pie y por esa suavidad que denota cada pase filtrado entre líneas. Dedicar tiempo a ver su progresión merece la pena.

Keane y Morrison en un gol
Sin embargo, es Paul Pogba quien tiene mejor encarrilada su carrera como profesional. Sus prometedores veinte minutos contra el Stoke, a pesar de la situación del partido (equipo encerrado, sin intensidad y con libertad), nos enseñan quién es este centrocampista francés. Por fin se medirá a futbolistas del más alto nivel, ya que en cada choque o cara a cara contra chicos de dieciocho años era un reto demasiado sencillo para él. Iba sobrado, transmitía una sensación de superioridad muy evidente. Por no hablar de su excelsa potencia física o de su inteligencia e imaginación. A su lado, como pareja, Ryan Tunnicliffe lleva toda la temporada cedido en el Peterborough, disfrutando de muchos minutos. Resulta curioso que el jugador a quien más se parece futbolísticamente juegue en el equipo rival del Manchester United, el Liverpool, y lleve el ocho en la espalda. Dos centrocampistas, Tunnicliffe y Pogba, que dominaban los encuentros con el balón y que, rompiendo defensas en carrera, son un peligro ofensivo.

En el mismo escalón cualitativo se encuentra Will Keane, mucho más maduro y desarrollado que en el Europeo Sub 17 de hace unos años, y que fue el máximo goleador de los de Old Trafford la temporada pasada. Le encanta jugar de espaldas, puede partir desde un extremo y en el área es demoledor. Ya ha debutado con el primer equipo y, si no consigue asentarse en él, tiene muchas opciones de hacerlo en la Premier League antes o después.

Manchester United, campeón de la FA Youth Cup 2011
Para terminar la descripción del equipo ganador de la FA Youth Cup 2011 aún hay que nombrar al resto de futbolistas. Michael Keane, hermano de Will, lateral derecho, que se estrenó en Carling Cup hace unos meses y que destaca por su serenidad y concentración. Jesse Lingard juega de volante o interior pero, a pesar de sus veinte años, aparenta muchos menos por su físico. Larnell Cole ya ha estado sentado en el banquillo del primer equipo y fue decisivo en la final contra el Sheffield United. Sam Johnstone ha sido portero en las inferiores de Inglaterra, Zeki Fryers está dudando si renovar o no (a pesar de haber tenido minutos este año al máximo nivel), Tom Thorpe es el central y capitán de la generación, quien levantó el trofeo y uno de los más antiguos de la Academia, mientras que Michele Fornasier, John Cofie y Sean McGinty completan el equipo. Además de varios de los más jóvenes, Tyler Blackett y Gyliano van Velzen, que tuvieron un papel muy importante en la consecución del trofeo.

6 de febrero de 2012

Todo lo que es Taarabt

"Eso es todo lo que necesito de un jugador", Mark Hughes
Adel Taarabt, 1989
Durante meses me he dedicado a esperar a Adel Taarabt. Concretamente desde el día que el QPR firmó el ascenso a la Premier League. Verás cuando monte una de las suyas contra los grandes, pensé. No pude garantizar su regularidad durante la competición pero era indudable que el gran día tenía que llegar antes o después. Qué es el fútbol sin la sorpresa, sin la espontaneidad del futbolista. Qué estamos esperando ver si no festejamos los minutos del siete marroquí contra el Wolverhampton, si no exclamamos con un pase de exterior. Esa carrera, ese arranque en seco dejando atrás a sus rivales, el cambio de dirección indefendible. Todo lo que es Taarabt se vio nuevamente en Loftus Road. Al margen de lo que rodea a su figura, más allá del rendimiento que ha dado hasta la fecha e incluso ignorando la pobre imagen de Marruecos en la última Copa África, Taarabt escogió el mes de febrero para volver a destacar. El QPR perdió a pesar de ponerse por delante. Algunos, sin embargo, pensarán que ganó porque recuperó a su jugador más fascinante o porque debutaron sus mejores fichajes -Zamora marcó al cuarto de hora-... y no les faltará razón. Los de Mark Hughes, en plena lucha por la salvación, han hecho un all in a la permanencia. Una de sus cartas es Adel Taarabt. Y ésta acaba de asomarse sobre la mesa.

5 de febrero de 2012

La mejor hinchada del mundo

Aficionado del Birmingham en St Andrew's durante la nevada
“Tenemos la mejor hinchada del mundo, pero nunca he visto a un hincha marcar un gol”, Jock Stein.

3 de febrero de 2012

Espantada en el Leeds

El proyecto del Leeds por alcanzar la Premier League se desvanece pieza por pieza. En las últimas semanas han recibido malas noticias en cuanto al futuro de alguno de sus jugadores y aunque futbolísticamente no han estado lejos de los puestos de playoff es bastante improbable que los alcancen este año. La temporada pasada se quedaron a tres puestos de disputarlos, aunque bien es cierto que era el curso de adaptación, ya que llegaban del ascenso cosechado de League One. Es decir, en mayo de 2010 el Leeds estaba en League One y ascendieron, en 2011 se quedaron a un paso del playoff y en 2012 sufren por sujetar sus activos más preciados. Compleja situación para un equipo que ha vivido de su base, crecida desde la cantera, y de las cesiones.

Un gol de Beckford en Old Trafford eliminó al Man Utd de la FA Cup en 2010

El apartado de bajas es el que más ha sufrido en las últimas dos temporadas, ya sea por malas negociaciones o por las aspiraciones de los futbolistas. El primer caso fue el de Beckford, que se fue al Everton (saltando dos categorías de golpe) a coste cero ya que no renovó su contrato. Era uno de los dos mayores activos del club en el momento de su marcha. En el siguiente verano llegó la espantada del resto de la plantilla. Naylor se fue gratis a la League Two, al igual que Kilkenny, que optó por un proyecto menos ambicioso como el del Bristol City, con el que lucha por no descender en Championship.

Bradley Johnson, 1987
El resto de salidas fueron: Kasper Schmeichel al Leicester (1'7 millones de euros), uno de los porteros más prometedores de Inglaterra desde hace años pero con más fallos de los que se comentan; tras su gran año, Max Gradel se marchó al Saint-Étienne por 2 millones de euros. El más doloroso caso fue el de Bradley Johnson, que tensó la situación y abandonó el Leeds sin dejar un solo euro para ingresar en la plantilla del Norwich City, un humilde equipo que ha hecho acto de presencia en la Premier League esta temporada.

Lo peor para el Leeds es que no todo ha acabado aquí. En el mercado invernal se ha sumado una salida más destino a la máxima categoría. No es otro que su capitán, Jonny Howson, que se unirá a Johnson en las filas del Norwich. Los motivos son los mismos que los de su compañero: terminaba contrato en junio y, debido a la poca ambición del proyecto, decidió buscarse una salida. Con esto, el Leeds no tuvo otra opción que intentar sacar algo de dinero por él (poco más de 1 millón de euros), cosa que no consiguieron con muchos de los anteriores. La razón que ha dado Howson es clara: la Premier League.

Robert Snodgrass, 1987

La tendencia a dejar marchar a los mejores jugadores del equipo parece no tener fin. Tras la salida de Howson ocurrió el hasta ahora último episodio: Snodgrass termina las negociaciones con el Leeds por la renovación de su contrato. Uno de los futbolistas más codiciados de toda la categoría tiene muchas probabilidades de aterrizar en un nuevo equipo -muy probable en la Premier League- la temporada que viene. Y así sucesivamente. Tanto como que han despedido al entrenador, Grayson. Uno más en la lista. Nada que no extrañe. Mientras sigan así las cosas, solo queda confiar en que los White, Lees, Clayton o McCormack sigan rindiendo a su nivel. La otra vía es estirar el chicle de Becchio hasta el final. Pero habría que rodearlo, no abandonarlo como ahora. Porque la afición empieza a enfadarse.

1 de febrero de 2012

Apuntes (casi) organizados sobre fichajes

El resumen del 'Deadline Day' es que dio de sí todo lo que podía dar: bastante poco. Los jugadores con opciones a moverse, salvo el complejo caso de Tévez, no llamaban mucho la atención. A pesar de ello, organizando compras y ventas, revisando apuntes, se sacan algunas conclusiones bastante interesantes de lo transcurrido a lo largo del día: el duelo entre el Bolton y el QPR por la salvación, el siempre destacado trabajo del Norwich, la candidatura sólida del West Ham o el chispeante goteo de equipos a modo de cesiones que se traen siempre los jóvenes para desarrollar sus cualidades.

Bobby Zamora llega al Queens Park Rangers
Están limitando con el descenso pero el QPR y el Bolton pueden estar satisfechos con su trabajo en el mercado invernal. Djibril Cissé y Bobby Zamora refuerzan el ataque de los de Loftus Road después de la mala adaptación de DJ Campbell y de la poca efectividad de Bothroyd. Sorprende lo de Zamora, todo un icono en Fulham que deja el equipo en el que ha pasado sus días desde 2008. Su reemplazo es Pogrebnyak. En el Bolton, Owen Coyle, tras perder a Gary Cahill, vuelve a apelar a las cesiones (funcionaron Wilshere y Sturridge) para evitar males mayores: Ryo Miyaichi, del Arsenal. También les rechazaron una suculenta oferta por la efervescente estrella del Crystal Palace, Wilfried Zaha. Además firma a Marvin Sordell, delantero internacional sub 21 con Inglaterra. Por situar un poco, ha cogido el timón del Watford desde que se fue Graham al Swansea el pasado verano.

Nikica Jelavic
Varios apuntes a vuelapluma del resto de equipos de la Premier League. El Norwich demuestra la fortaleza de su proyecto en dos detalles: rechazó una oferta del Rangers por Holt y fichó un prometedor central, Ryan Bennett. El Everton cambia a Saha por Jelavic y recupera a Pienaar hasta final de temporada. El Tottenham recibe al ex del Everton y manda a Rusia a Pavlyuchenko. Allí es donde quiere enviar el Arsenal a Arshavin pero tendrá que esperar. Será interesante ver si Andrews sigue en el WBA la espectacular primera vuelta que cuajó en el Ipswich. Le acompañará Ridgewell, un auténtico portento aéreo, que se cansó de estar en Championship. Dos últimos detalles: Pizarro se incorpora al Manchester City en una operación curiosa y el Chelsea, además de firmar a Kevin De Bruyne (que lo cede de nuevo al Genk) se hace con el joven delantero del que todos hablan en el país: Patrick Bamford, del Nottingham Forest, 17 años, por casi dos millones de libras. 11 goles en 3 partidos de FA Youth Cup. En el Chelsea le conocen bien porque les endosó un hattrick cuando se enfrentó contra ellos en un partido de la Academia el pasado verano.


Tres fichajes del West Ham: Maynard, Morrison y Vaz Té
Si has llegado hasta aquí me vas a dejar contarte tres cosas de los equipos de Championship. La primera es el West. Ham, en general. Desde segunda están creando un equipo para mantenerse en Premier sin problemas. Ficharon al talentosísimo Ravel Morrison, el señalado en el Manchester United (cobrará 65.000 libras a la semana, lo que no le concedieron en Old Trafford -lo cual no extraña si descubres que Phil Jones y Cleverley cobran 45.000 por las 30.000 de Welbeck-), a Ricardo Vaz Té, del Barnsley, y a Nicky Maynard, procedente del Bristol City que terminaba contrato en verano, por quien estuvo pujando el Wigan hasta el último momento. Esto, junto a la base potente que tienen, da no solo para ascender a la Premier League sin mayores dificultades sino para desarrollar una plantilla de máximas garantías.

Billy Sharp
El segundo es un nombre propio: Billy Sharp. Llega al Southampton con un objetivo entre ceja y ceja: el ascenso. Calidad y goles le sobran, se une a un equipo muy atractivo que formará una de las mejores líneas ofensivas de la categoría. Cerrando el resumen menciono al Nottingham Forest. De estar en los playoffs de ascenso dos años seguidos a encontrarse dramáticamente en puestos de descenso, mirando cada vez más de cerca la League One. No ayuda que Wes Morgan se vaya y que el mencionado anteriormente Patrick Bamford también haya dicho adiós. Para consolarse con la escasez de gol en The City Ground han intentado fortalecer su defensa con Wooton, Higginbotham y Guedioura. Tienen equipo para más.

Os perdono las cesiones más destacadas (algunos de los nombrados lo son), que si no esto se me va de las manos, no es resumen ni es nada y suficiente tenéis si habéis llegado leyendo hasta aquí...