30 de enero de 2012

El gol preferido del delantero

Frazier Campbell marcó el día de su regreso tras 18 meses lesionado
"Preguntad a un delantero cuál es su gol preferido. Todos responderán lo mismo: el próximo", Ian Rush.

29 de enero de 2012

Conflicto de talento en Old Trafford

El Manchester United se enfrenta a una compleja situación con los dos mayores talentos de su cantera. Los contratos de Ravel Morrison y Paul Pogba están siendo problemáticos ya que sus respectivas renovaciones no fructifican o se exigen cantidades salariales demasiado elevadas. En los últimos tiempos, los dos jóvenes son los protagonistas en las oficinas de Old Trafford y su futuro a corto plazo es una incógnita absoluta. Ellos dos son los líderes, los más conocidos, de la exitosa generación del club que en 2011 consiguió la FA Youth Cup y de la que hablaremos próximamente en el blog.


Ravel Morrison (2 de febrero de 1993)
Problemático fuera del campo y genial dentro de él. Un nuevo caso de talento por pulir. Cuenta quien lo conoce que una de las causas de su comportamiento conflictivo se encuentra en su lugar de nacimiento, Denton (Manchester), donde no es complicado juntarse con la gente equivocada. Sin duda que él no eligió bien, visto su historial con apenas dieciocho años. Con sólo quince fue el protagonista de una amenaza por teléfono por la que fue acusado. Después se convirtió en sospechoso de acoso a su novia, quien finalmente no declaró en el juicio y provocó que Morrison se saliese con una multa mínima. La última de sus fechorías, según los rumores, fue robar el reloj de Ferdinand en el vestuario del Manchester United. Una y otra vez, sus actos compulsivos han estado ligados a su carrera futbolística.

Lo complicado de medir su potencial es si importa más lo malo que lo bueno, porque esto último es fabuloso. La opinión general es unánime: Ravel Morrison es el jugador más talentoso de la Academia desde, como poco, Paul Scholes. El objetivo del Manchester United es que sepa canalizar su calidad innata para convertirlo en un gran jugador y no en un nuevo caso de futbolista perdido. Desde la mediapunta regatea, encuentra el pase y conduce con la cabeza levantada, además de su olfato goleador. La mejor frase que define su situación la escribió Daniel Taylor en The Guardian: "Sólo espero que nunca llegue el día en el que este chico, en un pub, le diga a alguien que quiera escuchar lo que debería haber sido como futbolista".

Paul Pogba (15 de marzo de 1993)
El caso de Pogba es diferente. Sus diferencias con el club residen en su renovación. El contrato del francés termina en junio de 2012, por lo que puede entablar conversaciones con otros equipos cuando lo desee. Su representante, el conocido Mino Raoila, es el que dirigió las ventas de Ibrahimovic y Robinho al Milan o la de Balotelli al City. Numerosos clubes de primer nivel babean por Pogba:  Manchester City, Chelsea o Juventus. Sir Alex Ferguson confía en él. De hecho, tras las numerosas lesiones de los 'red devils' en el periodo navideño, no quiso cederlo porque comentó que le daría oportunidades.

Sin embargo, esa oportunidad no ha llegado como el mediocentro esperaba. Tres ratos en Carling Cup y casi todo el partido contra el Otelul Galati en la Champions League. El espigado futbolista es un portento natural sobrado físicamente al que le acompaña un gran nivel técnico. No extraña que, por momentos, recuerde a Yayá Touré sobre un terreno de juego. A sus todavía 18 años y con todo su talento por explotar y florecer, el futuro de Pogba debe ser meditado y, más que nada, bien elegido.

25 de enero de 2012

Díselo a Frimpong

Explícale a un futbolista de veinte años que tiene que levantarse de una grave lesión por segunda vez en su carrera. Cuéntale que es joven, que tiene un amplio margen de mejora y que dispone del tiempo para conseguirlo. Luego apóyale, no te olvides de que sigue en una camilla mientras cada sábado juega su equipo. Por último dale una nueva oportunidad cuando regrese y sigue confiando en sus condiciones tras nueve meses sin tocar un balón. Esta situación la vivió el Arsenal con Emmanuel Frimpong el año pasado. El inglés iba a disputar la temporada con el primer equipo y se destrozó el ligamento cruzado anterior. No jugó ni un solo partido.


Le tocó volver a empezar. Se recuperó y empezó la campaña 2011-2012 a las órdenes de Wenger, un año después de lo previsto. Entró en la dinámica del equipo por segunda vez y, tras acumular minutos con el Arsenal, los gunners lo cedieron al Wolverhampton, conjunto encajonado en la zona baja de la tabla que le exigiría a Frimpong continuidad, intensidad y experiencia. Los Wolves no tienen plantilla para bajar de categoría, ni mucho menos, pero eso puede tratarse en otra ocasión. Sin embargo, no ganan desde el 4 de diciembre y solo acumulan cuatro victorias en la temporada. Entre unas cosas y otras -"Hemos jugado bien estas semanas y no puedo cuestionar nuestras actuaciones a pesar de las derrotas", dijo el técnico McCarthy el sábado- ven el descenso como una amenaza y a Frimpong como parte de la solución.

Vuelvo al primer párrafo: "(...) grave lesión por segunda vez en su carrera". Primero fue en el Arsenal. La segunda casi ocurre el sábado pasado contra el Aston Villa al recibir una patada en la cara que hizo temer una grave lesión en su ojo. Manny, como lo llama su entrenador, pasó dos días en el hospital. Quedó en un susto. Frimpong entrenará de nuevo el viernes, eliminando el rumor de unos tres meses de baja. Sus minutos con los Wolves están siendo esperanzadores, como los de la última jornada, donde tuvo una actuación sobresaliente.

Ahora recuérdale a Frimpong que esto es un paso para triunfar en el fútbol.

23 de enero de 2012

Movimiento ganador de Jol

A la sombra del Manchester City - Tottenham y el Arsenal - Manchester United, en la jornada veintidós de la Premier League se disputó un partido que, a la postre, deja un análisis de lo más interesante: Fulham - Newcastle. La victoria de los locales por 5-2 llegó tras una remontada en la segunda mitad, cuando su técnico, Martin Jol, introdujo una variación táctica en su equipo que permitió dar con los tres puntos. En ella destacó por encima de todos Andy Johnson, incluso por delante del hattrick de Dempsey, ya que personalizó la idea que Jol transmitió a los suyos en el descanso y que ejecutaron con maestría durante cuarenta y cinco brillantes minutos.

Martin Jol
El Newcastle llegó a Craven Cottage con las bajas de Demba Ba y Tioté pero dominó la primera parte. El buen papel de Guthrie en el centro del campo, que marcó el primer tanto del partido, es digno de elogio. El equipo de Pardew tenía más posesión, llegaba con más facilidad y apenas sufría en defensa. A pesar de que el Fulham tenía superioridad en el centro, no se tradujo en peligro ni en minutos con el balón en su poder. Brian Ruiz no conectaba con el ataque y Dempsey recibía de espaldas, sin posibilidad de continuación. Con 0-1 en el descanso Martin Jol entró en acción.


El entrenador del Fulham quitó a Sidwell y Bryan Ruiz y metió a Andy Johnson y Baird. Cambió de formación: pasó de un delantero a dos y de cinco centrocampistas a cuatro, teniendo a Dempsey en una banda, con recorrido frente a la portería rival y no en el centro y de espaldas. Pero sobre todo modificó la idea, tal y como comentó en la rueda de prensa post-partido. Eliminó la intención de llegar pasando y la sustituyó por el balón largo. Para eso, claro, había puesto dos delanteros. La función de Andy Johnson y Bobby Zamora era esencial y salió de maravilla. Perfecta.


El primer paso se dio desde la portería. Salta a la vista la diferencia de rentabilidad que le sacó Stockdale a sus saques en la segunda parte, comparándolo con la primera. No solo sacó más veces en largo sino que sacó mejor, algo de lo que tienen buena culpa los receptores. Zamora se encontró cómodo en su especialidad mientras que Andy Johnson jugó los mejores minutos como cottager desde el mes de octubre, cuando era indiscutible en ataque. Ahora incluso se plantean su venta. Entre los dos se turnaron para pelear el salto. Una vez Bobby, especialista en el juego de espaldas; otra vez Andy, implicándose al máximo. De este modo se convirtieron en los amortiguadores del Fulham: cuando el equipo era muy largo, ellos bajaban y aguantaban el balón para volver a juntarse y lanzar el ataque. Así llegaron los goles de la remontada, clarificadores todos ellos.

Andy Johnson
El primero es un penalti que anota Murphy. ¿Que cómo se produce? Después de un balón largo. El segundo, un contraataque lanzado por Johnson al de recibir de portería, tras zafarse de su rival en un impecable giro con el balón. Éste asistió a Zamora y Dempsey terminó marcando de rebote. El gol que mejor representa el cambio de dinámica de la segunda parte en el Fulham es el tercero. Andy toca un balón largo con la cabeza, le cae en segunda jugada a Zamora, quien vuelve a encontrar a Dempsey para sentenciar. El cuarto también es consecuencia de un penalti que provocó Andy Johnson, culminando un encuentro perfecto. La sentencia la puso el hattrick de Dempsey. Así fue el movimiento ganador de Martin Jol.

22 de enero de 2012

Los hermanos Gardner

Tres son las parejas de hermanos que juegan esta temporada en la Premier League: las formadas por Rio y Anton Ferdinand (Manchester United y QPR), Rafael y Fabio Da Silva (Manchester United) y Yaya y Kolo Touré (Manchester City). Tres, hasta el sábado. Porque durante la jornada se añadió una familia, la de los Gardner, gracias a que el menor, Gary, debutó como titular (había jugado unos minutos en diciembre) con el Aston Villa. Su hermano mayor, Craig, fue suplente con el Sunderland pero ya es un futbolista consagrado en la élite del país. Sin ir más lejos, el año pasado, el de su explosión definitiva, fue el mejor jugador del Birmingham que descendió, llegando a marcar hasta siete goles y siendo solicitado en algunos sectores de la afición para la selección inglesa, algo quizás exagerado. En verano cambió de equipo y ahora busca asentarse en su nuevo club. Craig Gardner y Gary Gardner, dos hermanos de Premier League.

Gary Gardner (1992) y Craig Gardner (1986)
La historia del pequeño Gardner la contamos hace unos meses, cuando deslumbró con el Aston Villa y en su posterior cesión al Coventry, donde solo estuvo un mes. Estaba claro que su debut llegaría pronto y así ha sido. El parecido con su hermano va más allá del físico y llega al juego, teniendo en cuenta que ambos son centrocampistas con mucha llegada. Si Craig Gardner tiene un portentoso disparo, Gary es algo más sutil, más preciso, pero igualmente efectivo. Representa esa estirpe cada vez menos común de box-to-box tan rápidamente descifrable. De momento no suma más que dos partidos en la Premier League, pero en ella está su futuro. Lo de la selección todavía le queda un poco más lejos.

16 de enero de 2012

El primer viaje a Liverpool

Todo se explica cuando llegas al Everton Park, una explanada que te encuentras antes de llegar a Anfield y que te recuerda cada matiz que guarda el fútbol. El del tono verde lleno de barro pisoteado por niños que no alcanzan los diez años y que apenas son capaces de levantar el balón del suelo, el del entrenador con chándal y botas empozadas en charcos mientras grita desesperado a sus chicos para que bajen a defender una portería con el larguero curvado, el del árbitro adolescente que soporta el frío de la mañana para ganar unas libras y tomarse unas pintas esa misma tarde con sus amigos, o el del cielo gris y viento helado que congela las manos de los padres que han acompañado a sus hijos al partido que llevan esperando toda la semana. Es sábado y toca jugar, es el momento esperado de los últimos siete días. Las ganas de los pequeños nos contagiaron y terminamos viendo sus carreras y sus infructuosos intentos por marcar gol. Porque goles no vimos ninguno. Lo que no pensábamos es que cuatro horas después íbamos a estar presenciando la misma fotografía en un partido de primer nivel como el Liverpool - Stoke.


El camino desde St John's Gardens, el parque del este de la ciudad que marca el final del centro neurálgico, hasta Anfield no guarda ningún secreto más allá del Everton Park, la Universidad y un par de mercadillos que combaten el frío con el que Liverpool nos recibe el fin de semana. Tres preguntas a los vecinos para coger orientación, periódico en mano con portada para Gibson y su fichaje por el club de Goodison y, a lo lejos, antes de atravesar uno de tantos barrios abandonados que decoran el despoblado recorrido, Anfield. Todavía no hay onces iniciales y el autobús del equipo no ha llegado. Poca gente, mucha foto y más comida. En una de las esquinas del estadio se colocan varios puestos de hamburguesas, perritos calientes y patatas fritas que te intentas comer sin guantes en un acto de heroicidad, intentando disimular que llevas horas queriendo ponerte un abrigo. Los más valientes llevan manga corta desde primera hora bebiendo en el abarrotado The Albert, justo antes de la mítica entrada a The Kop. Poco después salen a calentar los equipos. Alarma. Dalglish se ha inventado algo, pero esta vez, en mis focos de interés, pasa a un segundo plano. Pulis, por su parte, no necesita de inventos y se contenta con el temor de sus rivales.


Sentados en una esquina del graderío todo se ve de otro modo. Lo cierto es que estábamos avisados de que no es oro todo lo que reluce y que, durante el partido, Anfield canta menos de lo que cuenta la leyenda, 'You'll never walk alone' aparte. La hinchada de Stoke se tomó los noventa minutos a modo de homenaje irónico coreando el 'Boring Liverpool' o 'You'll never win again', mientras que los reds rozaron la locura con el primer saque de esquina del partido que ejecutó Gerrard. Me preguntaba que por qué estaba esperando una victoria si la tónica de la temporada dicta que reina el empate y que cuantos menos goles se marquen, mejor. Visto así no extraña el cero a cero. Llegó el final, las últimas vistas panorámicas del campo y de vuelta al exterior, cuando recibí un mensaje con el resto de resultados. "El Tottenham nos ha reventado la combinada", nos dijimos en uno de los quinientos William Hill que abarrotan la ciudad, pensando que el marcador podía haber sido un error de escritura.

Al volver la oscuridad era total. Algo nada extraño, por otro lado, porque a eso de las cuatro de la tarde ya no hay luz solar. De regreso al centro de Liverpool volvemos a dejar atrás un solitario Everton Park entre la masa de aficionados que regresan a sus casas. Las porterías siguen ahí y esperan al próximo sábado, al próximo niño rubio rebozado en barro con unas piernas tan delgadas que su tiro más potente no recorrería seis metros, a la siguiente mochila con las botas, medias y espinilleras listas para mezclarse con el césped. Para formar, en definitiva, el matiz que no fuimos a buscar en Liverpool pero que, camino de nuestro objetivo, Anfield, dimos con él y, días después, todavía lo recuerdo como uno de los mejores momentos del primer viaje a Inglaterra.

8 de enero de 2012

Conclusiones de la FA Cup

Después de la tercera ronda de FA Cup, varias conclusiones de la misma:

Equipos Premier League

Dempsey hizo un hattrick
- Bolton. La situación en Premier League es dramática: descenso y equipo más goleado. Parece que las críticas nunca le pueden caer a Owen Coyle pero desde hace meses se las merece. No porque el Bolton esté como esté, o porque tenga que ir al Reply con el Macclesfield (2-2) sino porque la imagen es pésima. El sábado, con el once titular, no pasó del empate. Y es que las cosas son complicadas cuando tu centro del campo lo forman Pratley y Reo-Coker y cuando mandas a Mark Davies a la banda o, directamente, al banquillo.

- Stoke. Tranquilos en Premier League, esperando al Valencia en la Europa League y con un once de gala para visitar al modesto Gillingham. Así se las gasta Pulis. A pesar de comenzar perdiendo, remontaron para terminar ganando 1-3. Eso sí, ni un solo detalle para la cantera. Lo más parecido, Shotton. Del resto ni se sabe. Los mismos de cada fin de semana en el campo y en el banquillo. Ni rastro de los jóvenes. Queda claro que para jugar en el Stoke sí que hay que hacer la mili. De su fútbol, claro.

- Fulham y Norwich. Ojo con ellos en la competición. Al menos, eso es lo que sugieren sus resultados (4-0 el Fulham y 4-1 el Norwich) y sus alineaciones. Con la tranquilidad que gozan en la Premier, se han lanzado de cabeza a la FA Cup con onces titulares. No dejará de sorprendernos el Norwich, con tantas historias que contar sobre ellos en los últimos meses, donde Ayala volvió a ser titular (y cumpliendo desde que volviera de su lesión). En el Fulham, más de lo mismo. Renovado en imagen desde que llegó Jol, con Murphy como único mediocentro y con una banda de mediapuntas y delanteros para el ataque. Con obra de arte de Ben Arfa incluida. Kerim Frei volvió a ser titular (qué gran noticia) y Dempsey marcó tres.

Equipos Championship

James Ward-Prowse fue titular con el Southampton
- Hull City. Qué pinta tiene el proyecto de Barmby. En puestos de playoff en Championship y pasando por encima del Ipswich (3-1) en la FA Cup. Como sigan rescatando piezas desechadas por el Manchester United y acierten (como hasta el momento) con sus cesiones, pintan a equipazo. Un centralazo, Chester; dos centrocampistas de mucho nivel, Stewart y Evans; un extremo en la más perfecta definición de la palabra, Robbie Brady; y un goleador, Fryatt.

- Southampton. Algo similar le ocurre al líder de la categoría, aunque lo suyo viene de base. Sufrió hasta el final para imponerse al Coventry (1-2) pero en cada alineación que sacan se ven detalles esperanzadores. En la última, la titularidad de James Ward-Prowse (que además marcó) en el centro del campo. Nigel Adkins, el técnico del Soton, después de ascender a Championship la temporada pasada, se ha metido de lleno en la pomada por alcanzar la Premier League. Con raíces tan fuertes como las de este equipo, con una idea tan clarividente, sería un gusto que lo consiguieran.

- Blackpool y Watford. Los de Holloway lucharán por entrar en el playoff de ascenso. Con una plantilla tan amplia les da de sobra para competir en FA Cup y Championship, y así lo demostraron aunque su imagen en Fleetwood no fuese la mejor. A pesar de ello, un 1-5 con gol de Tom Ince o Matt Phillips, que se ha hecho un hueco en el once finalmente. Los de Sean Dyche perdieron en verano dos piezas básicas: Will Buckley y, sobre todo, Danny Graham. Pero siguen a lo suyo: apostando por jóvenes. Ganaron 4-2 al Bradford y destacó Sordell, como viene siendo costumbre esta temporada.

Extra ··· Conoce talentos ···

Jake Caskey volvió a marcar gol
Jake Caskey (1994): Repitió titularidad en el Brighton y volvió a marcar. El mediocentro zurdo se ha ganado la confianza de Gustavo Poyet a mitad de la temporada y está mereciendo más minutos. Buenas noticias para alguien que aún no ha cumplido los dieciocho años.

Reuben Noble-Lazarus (1993): En su día fue el jugador más joven en debutar en la Football League con 15 años y 45 días. En la actualidad tiene 18 y suma su segundo partido disputado seguido con el Barnsley. Con la dramática lesión de Jacob Butterfield, quizás lo veremos más.

George Thorne (1993): Miembro de la exitosa generación que ganó el Europeo Sub 17 de 2010, el centrocampista del WBA va dándose a conocer. Debutó en Premier League, jugó un mes cedido en el Portsmouth y en esta segunda mitad de campaña seguirá progresando en el equipo donde ha crecido.

Conor Thomas (1993) y Gael Bigirimana (1993): Ambos del Coventry, un club que tendrá difícil la permanencia en Championship. Sin embargo, Thomas es titular y Bigirmana ha contado con muchísimos minutos toda la temporada. El primero estuvo cedido a prueba en el Liverpool el año pasado.

6 de enero de 2012

Jordan Rhodes y su relación con el gol

Los delanteros son amigos íntimos de las rachas goleadoras. La relación de amor y odio que les une condiciona sus trayectorias y, en gran medida, ayuda a potenciarlas. El último ejemplo de una secuencia anotadora certera es un joven escocés de nombre Jordan Rhodes. El punta del Huddersfield (1990) ha anotado la friolera de 25 goles en 21 partidos de liga, dos en Carling Cup y 6 más con la selección sub 21 de Escocia. Y todo esto a mes de enero. No es de extrañar, pues, que ya hayan preguntado muchos equipos por el talento escocés. El último fue el West Ham, pero su oferta de tres millones fue rechazada. Por si fuera poco, en el caso de que en Inglaterra no se le diese la oportunidad, Celtic y Rangers lo tienen entre sus objetivos. Incluso ya ha realizado su debut con la absoluta de Escocia.


Durante la tarde del viernes, Sky Sports emitió para toda Inglaterra un aparentemente insufrible Wycombe - Huddersfield. El resultado final de 0-6 endulzó la noche de Rhodes, quien con cinco tantos demostró su valía. Era el quinto hattrick (en este caso, más de tres) de la temporada. Su actuación, para el recuerdo. El punta rubio se adelantó a los defensas en sus acciones, ejemplificó las funciones de un nueve rematador y llevó a su equipo a la victoria. En los últimos cinco partidos lleva doce goles, tiene 21 años e ignorarlo no era lo adecuado. En las redes sociales, los seguidores enloquecieron durante la noche. Futbolistas, medios de comunicación y fans resaltaron la noche del cinco veces goleador. Ahí van unos cuantos ejemplos. Se llama Jordan Rhodes y vive en el área.

2 de enero de 2012

Resurge el Middlesbrough

En el próximo mes de mayo se cumplirán seis años de la final de la UEFA en la que el Sevilla se impuso al Middlesbrough por un contundente 4-0. El panorama ha cambiado drásticamente para los ingleses en todo este tiempo: primero llegó el descenso a Championship en 2009, se marcharon todas las piezas básicas del proyecto y, a día de hoy, todavía no han conseguido el retorno a la Premier League. Pero las sensaciones dejadas en esta temporada sugieren que el 'Boro' puede estar más cerca que nunca de volver o de, como mínimo, jugarse sus opciones en el playoff en su tercer curso en el segundo escalón del fútbol inglés (11º en 2010 y 12º en 2011).


Sólo un futbolista de los convocados para la final de 2006 todavía continúa en el equipo, el actual capitán: Matthew Bates. De un tiempo a esta parte, jugadores de un nivel alto tuvieron que abandonar el club debido al descenso. Dos figuras destacan entre todos los demás, dos futbolistas que, actualmente, integran el combinado nacional de Inglaterra: Stewart Downing, que se fue al Aston Villa y ahora milita en el Liverpool, y Adam Johnson, extremo del Manchester City. Los refuerzos del Middlesbrough en este periodo de tiempo han llegado, en su mayoría, del fútbol escocés (el Celtic como principal fuente) y de su cantera, una de las más prolíficas del país.

Tras dos temporadas de difícil adaptación a la categoría, el Middlesbrough vuelve a mirar a cotas más altas. Tuvieron que pasar doce jornadas para encontrarse con la primera derrota y han rentabilizado como pocos su efectividad anotadora. Tony Mowbray, leyenda como futbolista en el club, después de más de un año en el cargo, ha confeccionado un equipo caracterizado por recibir muy pocos goles, dominando el juego aéreo en ambas áreas, y por marcar poco pero sumar mucho. Dice bastante del 'Boro' que, siendo uno de los equipos punteros y más fiables de Championship, sólamente hayan sumado 30 goles en 25 partidos.


En otro orden de cosas, la polifuncionalidad de muchos de sus jugadores han permitido al técnico inglés jugar con su once tantas veces como lo ha necesitado, pasando por defensas de tres centrales, laterales ofensivos, mediapunta o un centro del campo muy poblado. Aunque, como cada equipo bien diseñado, el Middlesbrough también cuenta con sus piezas indispensables, esas que no rotan y que, por mucho que puedan cambiar en funciones, siempre son de la partida. A pesar de que particularizar implica olvidarse de alguien, se han elegido y analizado varias de las figuras más importantes de este conjunto que en la temporada 2011-2012 es candidato al ascenso.

En el siguiente vídeo se intenta explicar mediante varias jugadas a Rhys Williams, Matthew Bates, Joe Bennett, Nick Bailey, Scott McDonald y Marvin Emnes. Conscientes de haber dejado fuera figuras como Barry Robson, al talentoso Faris Haroun o a un experimentado Stephen McManus, se han elegido a los anteriores futbolistas como ejemplo de lo que es el actual Middlesbrough.



La irrupción de Williams no admite ninguna duda. Tanto en el centro de la defensa como de interior, en alguna ocasión, el australiano es un jugador interesantísimo, de los que más. Gran toque de balón, despliegue y libertad para conducir. Su potencia en el juego aéreo hace el resto y, junto a Bates, dominan el área propia. El capitán es menos propenso a subir, conocedor de que su compañero es más peligroso. El enlace en el centro del campo, el canalizador del juego, es Nick Bailey. Intenso, trabajador y equilibrador de la balanza en los peores momentos. Joe Bennett es otro futbolista educado en la cantera del Middlesbrough que se presenta en tres cuartos con una facilidad pasmosa. Destaca en él su atrevimiento y su buena técnica individual, aunque no conozca la pierna derecha. La doble punta de ataque es para McDonald, quien hace las veces de mediapunta asociativo en unas ocasiones o de ariete de área en otras, y Emnes, la explosividad hecha jugador. Aceleración, bruscos giros y potencia física. Deslumbró en una cesión al Swansea y Mowbray no dudó en recuperarlo. Desde entonces, indiscutible.