El modo de conseguir un gol suele ser el fiel reflejo del tipo de juego de un equipo. No es fruto de la casualidad que una jugada combinativa termine en un remate a placer en el área pequeña si es eso lo que has venido probando tiempo atrás. Si por el contrario eres el Fulham y tu referente en ataque es Bobby Zamora las cosas cambian porque el estilo se tiene que adecuar a sus características, igualmente aprovechables. Balón largo desde la defensa en busca del delantero, que baja el balón y se asocia con sus compañeros, para que terminen haciendo un tanto desde la segunda jugada. Un recurso, al fin y al cabo, tan válido como otro cualquiera y que sirve para marcar gol.
Aaron Hughes, central del Fulham con un notable rango de pase, ejecuta una asistencia de campo a campo, dirigida perfectamente hacia el movimiento de Zamora. Éste cabecea y llega Gudjohnsen por atrás, que recibe y se la devuelve al jugador contextual. Bobby se para, espera la llegada de Kakuta y le asiste en el área. El joven francés cedido por el Chelsea aguanta el balón entre los centrales y en dos movimientos de rápida ejecución se deshace de ambos para llegar a tiempo de meter la puntera y anotar frente a Mignolet. Fue el ilustrativo 0-1 de un partido que terminó 0-3 a favor de los cottagers.
2 comentarios:
Esta temporada estoy teniendo muy poco tiempo para ver fútbol, por lo que apenas he seguido a Kakuta. ¿Qué tal lo está haciendo?
Apenas ha jugado en el Fulham desde que llegó cedido. Lo ha hecho casi siempre partiendo desde una banda. Siendo del año 1991, una cesión era el mejor camino para progresar. Imagino, o prefiero pensar, que la temporada que viene la pasará cedido en otro equipo.
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