Cómo será con Carroll

En una operación fugaz, fruto de la ansiedad que ha supuesto la marcha de Fernando Torres al Chelsea, Andy Carroll llega a Liverpool en un lavado de imagen del equipo que se ha cocinado durante el mercado invernal. Su discutido precio, si bien es entendible la crítica, no debe empañar las cualidades que dibujan a un delantero llamado a ser el referente de Inglaterra a corto plazo junto con Rooney. Sumado a la contratación de Luis Suárez, los de Anfield se reinventan y venden a su delantero estandarte para hacerse con una delantera, valga la redundancia, envidiable.

Ejercicio de contextualización: 22 años recién cumplidos, 191 cm de altura y experiencia aún pobre a nivel Premier League. Máximo artífice del ascenso del Newcastle en la temporada pasada con 17 goles y más de una decena en la campaña actual. En el Liverpool lo conocen bien, sólamente hay que recordar su partido en St James Park de hace varios meses. Esa actuación, precisamente aquella, es Andy Carroll.

Andy Carroll a su llegada a Liverpool

¿Qué ha fichado el Liverpool?

Andy Carroll es fútbol directo, ideología actual del equipo de Dalglish. Carroll es juego de espaldas, recibir un balón alto y bajarlo con el pecho. Carroll es un juego aéreo brutal, potentísimo, sobresaliente y diferencial. Carroll es un control orientado, así como un disparo potente. Carroll es un referente ofensivo, un objetivo al que enviar balones y un activador absoluto de la segunda jugada. Carroll también es gol.

El Liverpool demanda y ofrece todas y cada una de las características que engloba Carroll. Difícil encontrar un jugador que se acople mejor a un contexto de juego. Reina es el primer atacante de un equipo que no mantiene la pausa en posesión, que costosamente es capaz de manejar el devenir de un partido. El propio portero atesora un saque en largo prodigioso, hecho a imagen semejanza del futbolista que llega para ser el nueve. La continuación de la jugada es fruto de su decisión. No son pocos los jugadores en el Liverpool que le llegarám de apoyo, que entren en segunda jugada y que tengan un gran disparo lejano.

Ahí es donde reside su función; y por eso se adecúa tan bien al Liverpool actual. Porque los 'reds' demandan un jugador de las cualidades de Carroll y él una posición que le ofrezca garantías para explotar las suyas. La baja de Fernando Torres es suprema, tanto cualitativa como moralmente, que parece haber sido difuminada, en ningún caso borrada, por una doble contratación atacante: Luis Suárez y Andy Carroll.

El camino del Manchester Unied

Los datos son abrumadores: ningún partido perdido, equipo más goleador (48) -junto al Arsenal-, equipo menos goleado (19) -junto al Chelsea- y un partido menos que la mayoría de sus rivales. Seguimos añadiendo: Berbatov es el máximo goleador de la Premier League (17) y tanto Rooney como Nani son los máximos asistentes (9) junto a Arshavin. Los números muestran un liderato merecido, una efectividad indiscutible y un campeonato con un claro favorito. El único debe, hasta ahora, del Manchester United ha sido su juego, algo que frente al Birmingham fue precisamente su mejor virtud.

El factor decisivo de ese lavado de cara fue Wayne Rooney, que dio un auténtico recital de fútbol. De fútbol en su máxima definición. El inglés recuperó las sensaciones del invierno pasado y se vistió de líder en Old Trafford. Brilló en ataque, en constantes combinaciones y asistencias con Berbatov, Nani y Giggs; brilló en la creación de las jugadas -que no de juego- de peligro de su equipo siendo la principal fuente de asociación; y brilló en defensa, donde su sacrificio tras pérdida volvió a ser uno de sus mayores avales. Si su estado de forma y su aportación continúa por este camino el Manchester United será todavía más favorito para la Premier League. Partido completísimo, el mejor de Rooney en meses. Brillante. Exquisito.

También sigue evolucionando el centro del campo, con Carrick como principal exponente y mucho más asentado y equilibrado que a comienzos de temporada, a pesar de su sustitución prematura por lesión. El equipo debería formarse a partir de su figura, ya sea con Anderson o Fletcher -éste mucho más completo y llegador-. El brasileño, dicho sea de paso, completó un partido de notable alto frente al Birmingham moviéndose por todo el ancho del campo y siendo en todo momento el eje vertebrador del United. Muy destacables, también, el partido de Nani -una vez más en lo que va de año- y de Chris Smalling, que sustituía a Ferdinand, y cuajó una excelente actuación demostrando una salida de balón prodigiosa. Con 21 años, su capacidad para atravesar líneas rivales con sus pases, ya sean por alto o a ras de suelo, se antoja primordial para el futuro de la defensa de los Red devils.

Se acercan los momentos decisivos de la temporada y los de Ferguson parecen mostrar una solidez inigualable en Inglaterra, si bien es cierto que aún tienen que visitar Stamford Bridge, Anfield y el Emirates, además de recibir a sus vecinos citizens y al Chelsea -aún no han jugado contra los de Ancelotti-. Por otro lado, la opción Champions League pasa por eliminar al Olympique de Marsella, en una eliminatoria donde son claros favoritos. ¿A qué aspira realmente el Manchester United? ¿Es la Champions League un objetivo viable para ellos? ¿Qué camino les espera?

¿Es rentable Bent?

De la noche a la mañana, Darren Bent ha decidido empezar un nuevo capítulo de su carrera futbolística solicitando el “transfer request” al Sunderland debido a la oferta que ha realizado el Aston Villa de 24M £ por él. El tema, más allá de lo meramente deportivo, también es económico puesto que doblará su salario (70.000 £ semanales) y el 10% del fichaje irá para el Tottenham Hotspur. Ya está prácticamente cerrado. El internacional inglés llega a Birmingham con el objetivo de levantar a un equipo en decadencia, demasiado retrasado en la clasificación en cuanto a sus capacidades y con la necesidad de sumar goles. Para eso, precisamente, llega Darren Bent.

¿Por qué Bent?

Stewart Downing es el máximo goleador de los villanos con cinco tantos; le siguen Heskey –no es indiscutible- y Ciaran Clark –defensa- con tres para un total de veinticuatro goles en lo que llevamos de Premier League. Haciendo un resumen de la actualidad atacante del Aston Villa nos encontramos con que Carew está enfrentado con Houllier, Heskey no ha jugado ni la mitad de los minutos que se han disputado, Delfouneso es un quiero y no puedo constante, y Agbonlahor no parece ser el nueve –de hecho, no es un nueve puro- que lidere a este equipo con aspiraciones europeas. Este año, sin ir más lejos, aún no ha visto puerta.

En los datos está el porqué de su contratación. Bent lleva ocho dianas en el Sunderland, bien respaldado por Gyan y Welbeck, siete y seis respectivamente. Otro dato demoledor de su eficacia goleadora apunta que, desde el verano 2005, ha marcado 81 goles. Sólamente Drogba y Rooney, con 82, superan la marca de Darren Bent desde entonces. Sin embargo, el delantero también ofrece muchas dudas por el rendimiento que ofrece –aparte de sus goles- y, sobre todo, por su precio.

¿Qué va a aportar?

Es un finalizador nato, nada estiloso, simplemente efectivo. Ha mostrado su mejor versión contra los equipos más importantes (Manchester City, Liverpool, o Arsenal). Capaz de retener la pelota de espaldas a portería, le hemos visto muy útil a la hora de esperar las llegadas de Welbeck, Gyan, Henderson, Cattermole y compañía en el Sunderland. Su conexión con Ashley Young –recientemente colocado de segundo delantero- se antoja primordial para evaluar su rendimiento. Albrighton y Downing tendrán la responsabilidad de centrar balones para que un notable rematador, brillante cabeceador, como es Bent pueda continuar marcando goles.

¿Se la juega el Aston Villa?

Sí por el precio, tan criticado por muchos. No por rendimiento, como ya hemos explicado. Y es que el tema está en: ¿Tanto cuesta Darren Bent? A saber por sus datos, por su eficacia, sí lo vale. Al fin y al cabo, el Aston Villa necesita goles, Bent los ofrece, y fichar goles es caro. Además, los villanos han rechazado ofertas por Young y Downing estas Navidades por lo que se antoja como una decisión definitiva: mantener lo bueno, mejorar lo existente. La base del equipo está hecha, se mejoran algunos puestos y se sigue abriendo el paso a la cantera.

En Inglaterra no están seguros: ¿Bent cuesta 24 millones de libras?

"Keep the faith"

Este pasado verano, cuando Darren Bent no fue incluído en la lista de convocados para el Mundial de Sudáfrica y se le denegó una salida del Sunderland (recordemos que se vendió a Kenwyne Jones), el delantero se tatuó las iniciales KTF (Keep the faith) en su brazo. Ahora le toca poner en práctica toda la moraleja de la tinta impregnada en su cuerpo. Creer, tener fe, luego marcar, anotar, golear.

¿Te acuerdas, Holloway?

Ian Holloway el día del ascenso del Blackpool

Recuerdo cuando tu Blackpool consiguió el ascenso. Vuestra celebración quedó difuminada con el Inter, vencedor de la Champions League aquella misma noche. Algunos momentos de la temporada pasada quedarán en la historia de esa humilde ciudad industrial al norte de Inglaterra; la eliminatoria contra el Forest, sobre todo aquella vuelta en The City Ground, o la victoria contra pronóstico contra el Cardiff en Wembley. ¿Te acuerdas, Holloway, de ese día? No hace ni un año que eras un completo desconocido. “La Premier no ha visto nadie como él pero estoy seguro de que lo sabrán disfrutar. Es un hombre muy inteligente”, comentaban sus jugadores en aquella gloriosa tarde del ascenso.

Luego vino el debut en la máxima categoría, ¡y qué debut! Toda Inglaterra imaginaba al Blackpool como un equipo débil –realmente lo es- y candidato número uno al descenso. Pero lo hiciste, Holloway, conseguiste entrar por la puerta grande. El 0-4 frente al Wigan no os puso líderes porque el Chelsea se dedicó a golear sin miedo en las primeras jornadas. Imagínate que pasáis de terminar sextos en Championship a empezar como primeros en Premier League. Tienes mérito, mucho, y lo sabes. ¿Qué vas a hacer con los problemas económicos del equipo? Dicen que os llueven las ofertas por Charlie Adam y algunos más, y como se lo lleven os complican sobremanera la permanencia. Eres consciente de ello, ¿verdad?

Sin embargo, has conseguido que ellos te valoren como te mereces. “El entrenador nos ha inculcado mucho orgullo y nos ha hecho creer que todo es posible”, aseguraba el propio Charlie Adam. Hablas mucho, Holloway, quizás demasiado, pero consigues que tu mensaje llegue donde debe llegar. No tienes miedo a tocar temas ajenos, como ya demostraste en el caso Rooney. Eres un orador sobresaliente, tus entrevistas son moralejas para el día a día y, lo que es más importante, eres capaz de extrapolarlas a tu equipo, a Blackpool. Que te mencionen como entrenador revelación del año es, simplemente, la justicia a tu propuesta. Es lógico cuando estáis siete puntos por encima del descenso con un partido menos que la gran mayoría. Y esto es por hablar sólamente de datos sin entrar en tu método, en tu ideología, en tu fútbol.

Tu persona ya se ha ganado a una ciudad y va camino de conquistar un país. Tu tono crítico, serio y amigable a la par, unido a tu cercanía con el aficionado, no hace más que subirte escalones en la montaña que lleva al éxito. Quizás consideres que tu éxito ya llegó habiendo ascendido a un equipo limitado que nunca hubiera imaginado dicho logro. Ni tú sabes, Ian Holloway, lo que te puede deparar el futuro a medio plazo pero, por favor, que ese Blackpool que tú has confeccionado no se vaya de nuevo al recuerdo y al olvido con la misma velocidad que llegó a lo más alto.

Un último suspiro

Hacía tiempo que no veía a Kanu. Mejor dicho, hacía tiempo que no veía a ese Kanu. Lejos queda su época dorada, sus goles en el Arsenal o su participación en distintos mundiales con Nigeria. Ahora, ligado a la triste y decadente situación del Portsmouth, camina por los campos embarrados de la segunda categoría inglesa, The Championship. Apenas hace goles y rara vez termina los noventa minutos; su maquinaria se debilita al mismo tiempo que la edad va pesando sobre su cuerpo. Que el Pompy pierda –y merecidamente- ya no extraña demasiado, pero ver a Kanu mostrando una buena imagen fue motivo suficiente para aprovechar un partido.

Basta con mirar su apariencia para comprobar el olor antiguo que desprende su presencia. Pantalones a la altura del estómago que dejan al descubierto sus espigadas y talentosas piernas mientras que la camiseta, siempre dentro de su pantalón, permanece impoluta durante el transcurso del partido. Su carrera es pesada, cansada, pero tan estilosa como técnica. El resultado del Pompy (3-0 v Watford) no acompañaba a su notable actuación en el terreno de juego, a pesar de haber regalado un balón que supuso un gol en contra. El partido ya estaba perdido. Una isla en un equipo naufragado y sin un rumbo que coger, así es Nwankwo Kanu en la actualidad.

Su velocidad es dos veces menor que la del partido y hasta tres veces menor que la de sus compañeros. Pero cuando recibe el balón, el encuentro se detiene, adapta su intensidad y se acopla a lo que decide el nigeriano. Toques suaves, pases medidos e intencionados. Suspiros de desesperación cuando su fútbol no es correspondido; suspiros de impotencia, consciente de que lo bueno ya pasó y que la actualidad se basa en exprimir sus cualidades. Pura clase, casi marchita, de un futbolista que se codea con el fin de su carrera deportiva.