22 de noviembre de 2011

La sonrisa de Shane Long

"Los niños confían en todo el mundo. Confían en que les muestres el camino y no cuestionan los motivos". Con esta idea comienza el capítulo 6x08 de Dexter.


El delantero recibe de espaldas y se da la vuelta. El balón se le va largo y apura su zancada. El lateral rival, Alan Hutton, que corre a la cobertura, se tira al suelo y arrolla al pequeño atacante. Shane Long da media vuelta en el aire, cae violentamente y se retuerce de dolor en el suelo. Minutos después intenta volver al campo pero su rodilla no se lo permite: está lesionado, es inevitable. Era la tercera o cuarta falta que recibía en los primeros minutos de partido y ya había sido fulminado. Un niño inocente, un futbolista triste que tras varias semanas sin poder jugar reconoció que "Alan Hutton no tiene nada por lo que disculparse". No cuestionó los motivos. Tampoco le importan. Es como un niño y lo único que le preocupa es volver a jugar.

Vestido con un polo blanco, un jersey azul marino de pico y unos zapatos oscuros, Shane Long pasaría por un adolescente que asiste a clase a las ocho de la mañana escuchando 'Busted' en sus auriculares. El grado de empatía del punta irlandés es comparable a la amplitud de su sonrisa y a la calidad de sus travesuras. Su imagen representa a un niño que con 24 años se divierte y es feliz corriendo sobre el verde de los campos de la Premier League. Entrañable, pícaro y especial. En una falta se pega al portero para incomodarlo; en ataque juega con los centrales burlándose del fuera de juego; como no es lo suficientemente alto, aparece de imprevisto para saltar antes que su marcador. Su ritmo lo marcan unos desmarques endiablados, con unas piernas que se mueven a la velocidad del rayo. Si recibe una falta, como en el recreo del colegio, se levanta y continúa con el juego; si lo lesionan, como hace cuatro semanas, se resigna a una pronta recuperación. Una vez ha vuelto, marca, como el sábado, y recupera la sonrisa.

Shane Long es un niño feliz que divierte al aficionado del fútbol.

3 comentarios:

Nico García dijo...

La sonrisa representa esa felicidad de la que hablas. En la vida y en el fútbol, cuando se supera un problema, más feliz se es!

Saludos desde La Escuadra de Mago

Guillem Prera dijo...

El fútbol debe ser un estado de ánimo. Debe sacar lo mejor de las personas, y nunca la ira más profunda. Lo mejor de conseguir un gol, es arrancar una sonrisa.
Muy bueno el post.

Un saludo,

http://constelacionfutbol.blogspot.com/

E. Gómez dijo...

Es un delantero muy electrico, yo creo que lo que queda de este año va a dar mucho que hablar, es un delantero muy progresivo. Yo lo conocí en PES6 cuando solo tenia 19 años y ya en la entrega del juego siguiente (PES2008) sus habilidades las mejoraron un montón ya que habia mejorado tmbn en la vida real. tan sol ocon 20 años ya estaba en la seleccion irlanesa volviendo loco a centrales y porteros. Es my bueno, en mi Liga Master es titular indiscutible. Me ha encantado la redaccion.