Aston Villa y Arsenal: dos de los mejores tratamientos de cantera en la actualidad se enfrentan el sábado en Villa Park. Bien es cierto que se podría nombrar otros equipos cuya prioridad por enfocar el futuro en las categorías inferiores es evidente, como sería el caso del Chelsea (no hay más que ver el banquillo ‘blue’ cada fin de semana) o los jugadores que ha sacado por historia el West Ham. Sin embargo, y centrándonos en la presente temporada, son los equipos entrenados por Gerald Houllier y Arsene Wenger los que han hecho su apuesta al optar por jóvenes, apenas entrados en la veintena, para solucionar sus problemas. Cada uno a su medida y en sus posibilidades. Como dice una canción: “Es mejor caminar que parar y ponerse a temblar” y no dudar de lo que tienes en casa.
El Arsenal es una máquina en constante funcionamiento, tremendamente efectiva y considerada como un bien preciado tanto cuantitativa como cualitativamente. La polémica en torno al debate de fichar jóvenes adolescentes –alejándolos de la familia, ofreciéndoles una educación lejos de su ambiente y adaptándoles a un lugar nuevo- les tiene en el punto de mira con cada nueva contratación. Pero nadie ha escrito una regla que lo prohíba, no han incumplido ninguna pauta para hacerse con jugadores tan prematuros. ¿Se considera eso cantera? Quizás no en su máxima expresión, llamémoslo apuestas arriesgadas y acertadas.
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Arsene Wenger, técnico del Arsenal |
Hagamos cuentas: De los veinticuatro jugadores de la plantilla ‘gunner’, diez de ellos llegaron con 18 años o menos. A los 16 años se fichó a: Cesc, Walcott, Vela, Bendtner y Szczesny; con 15 se apostó por: Djourou y Gibbs. Por su parte, Clichy y Ramsey llegaron de jugar en el Cannes y Cardiff City al primer nivel. Y esto por no hablar de los jugadores que, actualmente, están en el equipo reserva o cedidos en clubs de segundo nivel. Hablamos de Henri Lansbury (Norwich City por un mes), Benik Afobe (Huddersfield Town), Vito Mannone (Hull City), Nacer Barazite (Vitesse) o Craig Eastmond, Jay Emmanuel–Thomas y Emmanuel Frimpong, este último lesionado, del equipo reserva.
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Jack Wilshere, jugador del Arsenal |
Por este motivo, el caso más alarmante lo protagoniza Jack Wilshere. Él es el único que llegó con 9 años y que es considerado como cantera propiamente dicha. A sus dieciocho años tiene un puesto fijo en el once titular y ha disputado el 71% de los minutos en esta temporada (all competitions), incluyendo 14 partidos de titular de los 18 encuentros disputados. Un gol y seis asistencias con un porcentaje de acierto en el pase superior a cualquier otro jugador en la plantilla son sus estadísticas. Datos sorprendentes, muy sorprendentes, pero no tanto como los que firmó la campaña pasada cedido en el Bolton (seis meses), donde jugó un 86% de los minutos en Premier League –en los partidos que fue convocado (dejó de ir a cinco)-, haciéndose con 17 años titular indiscutible. Sus cualidades brotan de un cuerpo pequeño, aparentemente débil, pero repleto de recursos técnicos y precisión. El futuro es suyo y, tanto el Arsenal como la selección inglesa, ya se lo han hecho saber.
Cambiando de bando, nos situamos en el Aston Villa posterior a los cuatro años de Martin O’Neill. La llegada de Gerald Houllier parece haber levantado -o al menos hay motivos para pensar en ello- la moral de un equipo que había sido abandonado días antes de empezar la temporada. Año tras año iban cayendo las piezas angulares y no llegaban los recambios que se pedían. Primero fue Gareth Barry rumbo al Manchester City y, un año más tarde, le acompañó James Milner. El famoso cuarteto que completaban junto a Agbonlahor y Ashley Young, que fue la sorpresa en la temporada 2008-2009, se había reducido a la mitad.
La responsabilidad le ha pasado ahora a Downing, Stiliyan Petrov, Stephen Ireland o a los ya mencionados Agbonlahor y Ashley Young. Sin embargo, si hay algo destacable en la labor de Gerald Houllier en este primer tercio de temporada, es la inclusión en el equipo de jóvenes talentos de la cantera. En agosto, en el primer partido de liga, el nombre de Marc Albrighton fue el protagonista. Con 21 años, Albrighton es un interior rápido, desequilibrante y habitual en los contraataques villanos. Meses después ya es costumbre verle de titular, pero no es el único. Y aquí es donde reside la evolución del conjunto de Birmingham, que todavía no se ha visto reflejada en forma de resultados. Debido a las lesiones que han atacado al Aston Villa en este último mes han empezado a destaparse nuevos talentos.
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Albrighton, jugador del Aston Villa |
El ejemplo más claro es el partido contra el Manchester United, que el Aston Villa empató en el último cuarto de hora tras un recital de velocidad y juego directo en la segunda parte. En ese encuentro, Jonathan Hogg (21), Marc Albrighton (21) y Barry Bannan (20) son titulares. Por si fuera poco, son los mejores del partido. Tres semanas antes, Ciaran Clark (20) ya había debutado con el primer equipo. Siete días más tarde, frente al Fulham, Nathan Delfouneso (19) fue titular. Y todavía podríamos seguir con más y más nombres que asoman en las puertas de Villa Park.
Pero el caso más llamativo, dejando de lado a Marc Albrighton –que será baja frente al Arsenal por apendicitis-, lo ha protagonizado Barry Bannan, el cual ha tardado un mes en hacerse con el puesto de titular, mismo tiempo que ha empleado Escocia para convocarle con la selección absoluta. Pequeño centrocampista pelirrojo, zurdo, de baja estatura, tiene un toque prodigioso de balón. Móvil, se ofrece constantemente y hace jugar. ¿Un ejemplo que lo demuestre?
La asistencia del joven escocés al propio Albrighton en el tanto en Craven Cottage. Fantástica. Hoy en día nadie duda de su titularidad y muchos se escandalizarían si Bannan no jugara de inicio el sábado. Porque esto es lo que tiene la cantera bien trabajada: no solamente sustituye sino que aporta y mejora lo anterior.
PD: Artículo publicado en el cuarto número de la revista online "
Box to Box". Mis agradecimientos a
Miguel Quintana.
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