Cambio generacional: El término "cambio" implica sustitución. Con "generacional" entramos en los límites que marca la edad. Consiste en renovar el equipo; acoplar a los más jóvenes en la primera plantilla para que los veteranos vayan dando sus últimos coletazos. Significa confianza ciega en los que vienen por atrás para terminar confeccionando un grupo donde ellos sean los estandartes. Se expresa en una modificación constante y paulatina hasta llegar al resultado imaginado. No hay que irse muy lejos para encontrar el último cambio generacional triunfante: la selección de Alemania. Terceros en el último mundial con jugadores debutantes durante el curso 2009-2010.
El principal problema es que no sólo la edad marca el camino de un cambio generacional correcto. Es el estado de forma, las oportunidades recibidas -aprovechadas- sumadas a la ilusión que desprende hacia el exterior el simple hecho de tener un joven talento, son el cúmulo de cosas necesarias a evaluar a la hora de dar ese salto cualitativo. Ya no es extraño ver a adolescentes en un equipo titular, ya no es extraño que ellos mismo sean el eje del equipo, ya ha dejado de ser extraño que sean capitanes a una edad inmadura. Y así, llegamos a la actual selección de Inglaterra, donde la edad media es relativamente joven, hay jugadores que prometen más aún que los que ya están y que el sitio se lo pueden quitar otros en su enésima oportunidad. En efecto, no sólo es cuestión de la edad sino del rendimiento.
Entonces llegamos al punto de comprobar nombres. Nadie ha olvidado todavía el debate de Joe Hart en la portería, aunque el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio. Luego, compruebas que Phil Jagielka, a sus 28 años, sólo ha jugado 4 partidos con la selección absoluta debido al monopolio de la pareja Terry - Ferdinand. Te fijas en los centrocampistas y ves que Adam Johnson no consigue ser indiscutible en su equipo pero, al igual que en sus escasas apariciones con el combinado inglés, cuando ha salido ha impuesto su superioridad. Calidad diferencial, ahí está la clave. No importa cómo de joven seas según tu fecha de nacimiento, sino la capacidad para decidir partidos en el momento oportuno. Wilshere es otro nombre, ya afianzado en el Arsenal, que seguirá esperando su momento por detrás de Barry, Lampard, Gerrard...
Y es en la delantera donde ha surgido el debate en la última convocatoria de Fabio Capello. La inclusión de Kevin Davies (33 años, Bolton) es la picante, el tono distintivo, de una lista en la que hay numerosas ausencias por lesión. Vuelven las preguntas, las dudas sobre la necesidad de su llamada a la selección. Con Agbonlahor, Theo Walcott, Jermaine Defoe o Bobby Zamora lesionados, me habrían salido otros nombres por encima de él en la lista, incluyendo los criterios que han sido comentados: Andy Carroll, Carlton Cole, Victor Moses, Danny Welbeck o, incluso, en una primera apuesta de futuro real, Connor Wickham.
4 comentarios:
Deben ir convocados los mejores si se trata de un partido oficial, ya ha quedado claro muchas veces que la edad no es el principal problema.
Saludos.
Lo de Connor Wickham me hubiese parecido un poco excesivo teniendo ahí jugadores como Andy Carrol y sobre todo Carlton Cole.
Saludos
¿Qué le falta a Inglaterra? Difícil pregunta. Lo tiene todo, y a la vez nada.
Saludos desde La Escuadra de Mago
Inglaterra tiene una hornada de promesas realmente interesantes. Mis preferidos son Wilshere y Wickham.
Saludos.
Publicar un comentario