Una de las escenas más repetidas en 'Dexter' muestra al protagonista de la serie televisiva al volante de su coche, en la oscuridad de la noche, conduciendo en busca de su siguiente objetivo, de un nuevo paso hacia su autorrealización. Siempre deseoso de aprovechar el hambre que le producen sus acciones, Dexter es una persona difícil, extraña para todos sus compañeros y extremadamente meticulosa. Su comportamiento se cuestiona día tras día, se critican sus ideales de hombre solitario al mismo tiempo que se ignoran los motivos que le dirigen hacia ello. Él sabe que es distinto, que nadie le llegará a justificar sus actos, pero también conoce su virtud: ser diferente, distinto y brillante por momentos.
La situación tiene ciertas similitudes al momento actual que está teniendo que vivir Stephen Ireland, escondido en el Newcastle en calidad de cedido por el Aston Villa, y golpeado constantemente por todos sus problemas físicos. El jugador irlandés podría escenificar tanto un capítulo de Dexter como la canción 'La calle del olvido' de Los Secretos. Parece que para Ireland nunca brilla el día; en su sinuosa calle raramente funcionan las farolas, que son el disfraz de sus distintas etapas en los últimos meses, y no encuentra un rumbo que hace años le dirigía hacia la élite más noticiosa y exitosa. Condenado a su particular noche, oscura, fría y con un camino desdibujado, sólo quedan los recuerdos más brillantes de su pasado cercano.
Se ha comentado que Alan Pardew, entrenador del Newcastle, quiere firmar a Ireland en un contrato permanente para quedarse con un tipo de jugador que brilla por su ausencia en St James Park. Ahora es el momento de 'recordar lo que fue y lo que pudo haber sido', de confiar en que encuentre el mapa que le guíe por la senda de la salud física, de un comportamiento profesional que tantos problemas le ha dado, y de una continuidad que difícilmente ha disfrutado. Porque algunos quieren dejar de ver a Ireland caminando por la noche, porque quizás aún haya una pequeña luz en su calle poco transitada y porque merece la pena no dejar en el olvido ninguno de sus fabulosos destellos.
2 comentarios:
yo he perdido la confianza en ireland, lo siento, en el city era un jugón, con mala cabeza pero un tio de calidad, cuando lo ficho el villa me ilusioné la ostia, creí que alli, siendo el eje del equipo, con downing y young en las bandas iba a destacar, y nos iba a ofrecer muchos buenos momentos pero nos hemos encontrado con un jugador flojo, conflictivo, propenso a lesiones y sin ilusion, en diciembre con su cesion a las urracas tenia otra oportunidad de resarcirse, en otro equipo donde podia ser el eje, y le ha pasado exactamente lo mismo.
espero equivocarme, pero creo que estamos ante otro jugadorazo con mala cabeza, que acaba deambulando de equipo en equipo, y de lio en lio.
aunque a su favor hay que decir que algo de culpa tienen los petrodolares citizens, y houllier, que es malo como el solo
Te felicito Álvaro por el artículo,me encanta.Comparándolo con Dexter,y sobre todo,con Los Secretos,me has ganado.Enhorabuena.
Sobre Ireland,creo sinceramente que si las lesiones le respetan será el jugador importante que iba a ser.Yo no pierdo la fe en él.Eso sí,no veía en él al nuevo Scholes como alguno se apresuró a decir.Jamás pensé que se acercaría siquiera a ese nivel.
Un saludo
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