3 de febrero de 2012

Espantada en el Leeds

El proyecto del Leeds por alcanzar la Premier League se desvanece pieza por pieza. En las últimas semanas han recibido malas noticias en cuanto al futuro de alguno de sus jugadores y aunque futbolísticamente no han estado lejos de los puestos de playoff es bastante improbable que los alcancen este año. La temporada pasada se quedaron a tres puestos de disputarlos, aunque bien es cierto que era el curso de adaptación, ya que llegaban del ascenso cosechado de League One. Es decir, en mayo de 2010 el Leeds estaba en League One y ascendieron, en 2011 se quedaron a un paso del playoff y en 2012 sufren por sujetar sus activos más preciados. Compleja situación para un equipo que ha vivido de su base, crecida desde la cantera, y de las cesiones.

Un gol de Beckford en Old Trafford eliminó al Man Utd de la FA Cup en 2010

El apartado de bajas es el que más ha sufrido en las últimas dos temporadas, ya sea por malas negociaciones o por las aspiraciones de los futbolistas. El primer caso fue el de Beckford, que se fue al Everton (saltando dos categorías de golpe) a coste cero ya que no renovó su contrato. Era uno de los dos mayores activos del club en el momento de su marcha. En el siguiente verano llegó la espantada del resto de la plantilla. Naylor se fue gratis a la League Two, al igual que Kilkenny, que optó por un proyecto menos ambicioso como el del Bristol City, con el que lucha por no descender en Championship.

Bradley Johnson, 1987
El resto de salidas fueron: Kasper Schmeichel al Leicester (1'7 millones de euros), uno de los porteros más prometedores de Inglaterra desde hace años pero con más fallos de los que se comentan; tras su gran año, Max Gradel se marchó al Saint-Étienne por 2 millones de euros. El más doloroso caso fue el de Bradley Johnson, que tensó la situación y abandonó el Leeds sin dejar un solo euro para ingresar en la plantilla del Norwich City, un humilde equipo que ha hecho acto de presencia en la Premier League esta temporada.

Lo peor para el Leeds es que no todo ha acabado aquí. En el mercado invernal se ha sumado una salida más destino a la máxima categoría. No es otro que su capitán, Jonny Howson, que se unirá a Johnson en las filas del Norwich. Los motivos son los mismos que los de su compañero: terminaba contrato en junio y, debido a la poca ambición del proyecto, decidió buscarse una salida. Con esto, el Leeds no tuvo otra opción que intentar sacar algo de dinero por él (poco más de 1 millón de euros), cosa que no consiguieron con muchos de los anteriores. La razón que ha dado Howson es clara: la Premier League.

Robert Snodgrass, 1987

La tendencia a dejar marchar a los mejores jugadores del equipo parece no tener fin. Tras la salida de Howson ocurrió el hasta ahora último episodio: Snodgrass termina las negociaciones con el Leeds por la renovación de su contrato. Uno de los futbolistas más codiciados de toda la categoría tiene muchas probabilidades de aterrizar en un nuevo equipo -muy probable en la Premier League- la temporada que viene. Y así sucesivamente. Tanto como que han despedido al entrenador, Grayson. Uno más en la lista. Nada que no extrañe. Mientras sigan así las cosas, solo queda confiar en que los White, Lees, Clayton o McCormack sigan rindiendo a su nivel. La otra vía es estirar el chicle de Becchio hasta el final. Pero habría que rodearlo, no abandonarlo como ahora. Porque la afición empieza a enfadarse.

1 comentario:

brokok dijo...

Muy mal lo del Leeds, es general el descontento ante las determinaciones tomadas por Bates. Creo que el único caso diferente fue el de Kilkeny porque tuvo diferencias con el mismo Bates. Le fue a gritar el gol al mismo Bates que le hizo al Leeds el 11-12 jugando por el Bristol.

Y estoy de acuerdo, el Leeds no llegará a los Play-off.