28 de abril de 2012

Un Southampton tocado con magia

Los jugadores del Southampton celebran un gol de Rickie Lambert

El Southampton no se entiende sin Rickie Lambert y su ascenso no se explica en su ausencia. Que ganase el premio al mejor jugador del año era una muestra de justicia. Es el alma, es el gol. La no rendición, la esperanza, la multitud de sensaciones que ha regalado el delantero inglés forman parte de todo lo que ha rodeado al equipo, guiado por el ímpetu hacia el segundo ascenso consecutivo. Lambert es el goleador más letal del fútbol británico desconocido, un cabeceador de gesto académico y efectivo. Un disparo violento, una referencia. Cualquiera se atreve a explicar ahora que hace un lustro estaba desempeñando, sin fama, en la cuarta categoría del fútbol inglés. Los de Adkins no habrían conseguido triunfar en estas dos temporadas si Lambert no hubiese estado presente. Termina cerca de la treintena de tantos y rozando las veinte asistencias.

Adam Lallana, 1988
Es el genio, es la magia. La base ideológica sobre la que se sustenta el Southampton es Adam Lallana, criado en la cantera de los Saints. La alegría del equipo es la pura técnica individual del inquieto extremo inglés. Con cada recorte infernal, con cada conducción pegada al pie, con cada internada hacia el área, merecen la pena sus partidos. Lallana es la destreza en favor de sus compañeros, es el presente y futuro del interesante camino que están tomando los de St Mary's. Junto a Morgan Schneiderlin, canterano francés de mucho recorrido, corpulento, de elegante estilo y gran llegada, representan la savia nueva que ha crecido en el equipo sureño en todos estos años a la sombra.

El grupo, el equilibrio, lo ponen los futbolistas que han hecho del Southampton uno de los equipos más compensados de la categoría. Desde el tremendo negocio hecho con Hooiveld hasta el rendimiento de Guly, pasando por la oportunidad dada a Cork en el centro del campo, la solvencia de Fonte o las dos maravillosas zurdas que guarda en su lateral, Fox y Harding, aunque el primero ha sido el habitual a lo largo del curso. Y la portería, con un veterano Kelvin Davis.

Billy Sharp, 1986
Cierra la plantilla el sentimiento y cariño del fichaje de Billy Sharp en el mercado invernal. El delantero ex del Doncaster ha sido uno de los protagonistas dramáticos de la temporada, después de marcar un gol el día después del fallecimiento de su hijo con un mensaje en su camiseta: "That's for you son". Pidió disputar el encuentro porque se jugaba el descenso. Hizo un tanto pero no evitó la derrota y en invierno cambió de equipo, sabedor de que su nivel estaba para retos más importantes. Le costó unas semanas adaptarse pero ha terminado goleando. Sharp es el cuento de la superación, un ejemplo de por qué el Southampton ha vuelto a la Premier League siete años después.

1 comentario:

davirracional dijo...

algo raro pasa en championship, el año pasado ascendio un recien ascendido como el norwich y este año repiten los saints.

categoria muy igualada, con suerte y un equipo apañado se puede llegar lejos