19 de octubre de 2011

Enfoque United (III)

El artista y su obra
El económico fichaje de Ashley Young responde a todos los interrogantes: Ferguson enriquece su plantilla con nuevas opciones, más cambios para ampliar variantes y darle riqueza al movimiento. El Manchester United se ha convertido en la paleta de un pintor, el técnico escocés, que tiene todos los colores mezclados, consiguiendo tonos que se distinguen a primera vista y otros que se conjugan con los principales. Con esta contratación adquiere el matiz individual que le faltaba para hacer rendir, aún más, a su mejor jugador, Wayne Rooney, y no es otro que la amplitud desde la línea de banda. Desde ahí funciona Young tan pronto como aterrizó en Old Trafford, volviendo a sus orígenes y dejando atrás el largo experimento de una temporada en el Aston Villa como mediapunta en la que no le fue mal.


Pero su llegada no es tan egoísta como para darle la única función de hacer mejor al genio. Tiene mucho más jugo que el de una simple pieza colectiva que engrase al resto. Ashley Young también es una alternativa individual, tal y como se ha visto en el Aston Villa, que puede ser decisivo en ataque, ya sea en velocidad o en estático, y que prima el bien del equipo por el personal: su capacidad de entrega defensiva es una de sus mejores virtudes. Sus movimientos son una goma en la banda izquierda, tensada y destensada según convenga, llegando hasta ambos extremos del largo del campo. Young ha llegado para que el Manchester United experimente nuevas fórmulas, para completar el 2x2 en la banda, para que ataque más espacios y para que, en definitiva, siga con su misma idea.


Young es de goma
Pegado a la orilla izquierda, Ashley Young ensancha las dimensiones del campo, favorece el juego interior y saca a la luz los espacios. Ampliar, ese concepto tan aprovechado en el Manchester United con el único objetivo de ser mejor equipo. En ataque, con el balón en posesión, el volante ocupa dos posiciones diferentes: la primera, totalmente sobre la línea de banda, generando así una opción para el pasador y eliminando un defensa rival; la segunda, ligeramente centrado para permitir la subida de Evra. En ambas situaciones su altura la marca la zaga contraria.


El origen de la jugada del Manchester United no tiene a Young como una pieza indispensable. El inglés no participa en ella aunque sí es una opción de pase en dos vertientes distintas: una recepción en corto (foto inferior), arrastrando al lateral rival y abriendo un espacio que aprovecha Evra para progresar, y una transición más veloz donde explota su punto vertiginoso, que lo tiene. Siempre con una condición: no ocupar más de un cuarto del campo, pisar el centro lo menos posible. Su misión es ensanchar y dar velocidad, porque para achicar y colaborar en la creación ya está Nani que, sin todavía ser un motor desde las zonas centrales, pasa cada vez más tiempo en ellas.


Pero el fichaje de Ashley Young también está pensado para aguantar la comparación defensiva con Park, el elegido por Ferguson para los duelos de alto nivel con el objetivo de armarse adecuadamente en su campo. El inglés es una goma que se tensa lo necesario como para llegar al 2x2 defensivo y pasar el suficiente tiempo en ataque como para ser una opción real de peligro. En este gráfico comprobamos cómo Young explota su banda de principio a fin mientras que Park tiende a participar mucho más en la zona medular. Por su parte, Nani es un futbolista con incidencia en la segunda mitad de campo con cada vez mayor protagonismo en el centro. Valencia se ha quedado ligeramente atrás en la carrera siendo utilizado en las últimas fechas como lateral ante las ausencias de los titulares.


El que sonríe con todos los cambios es, una vez más, Wayne Rooney. Sería impreciso hablar de mejoras en el Manchester United que no afecten en su juego. Que Young se abra a la banda le permite mayor movilidad en el centro para respirar tranquilo, para bajar al medio del campo cuando crea oportuno y no cruzarse con nadie. Eso no se lo da Park en plenitud. Quizás sea ésa la mayor diferencia entre el surcoreano y el inglés: potenciar a Rooney es la premisa y aquí Young es capaz de ejecutarla con más beneficios.



El Manchester City, por su parte, ha encontrado un filón en una nueva versión de Nasri: "Enfoque City (II): Nasri redescubre la asistencia", en Óptica Wenger.

Próxima entrega:
  • Enfoque City (III): El ecosistema de Agüero
  • Enfoque United (III): El talento llegó con Phil Jones

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