Conclusiones sobre fútbol (2)

- Schuster: El Madrid sin Ronaldo es una pastilla para dormir. Y yo digo: Tú no tenías a Ronaldo. Ergo... Tu Madrid era un coñazo. Lógica aplastante.

- Mou consigue renta para volver a The Bridge. Esta vez ha preferido ser cauto, ¿qué ocurrirá si pasa? ¿Correrá la banda cual extremo? ¿Callará a los aficionados? Dios sabe.

- Malísima suerte de Petr Cech. Se pierde el final de la temporada. Justo cuando su equipo se la juega en todas las competiciones. Igual la malísima suerte también es para el Chelsea.

- Siguiendo con el Chelsea. Para el que dijera que no había más color en la Premier. Dejar las premoniciones para otra liga que no sea la inglesa, no merece la pena.

- Cuatro partidos para Adebayor por un codazo en un salto. Allí las expulsiones conllevan tres partidos. ¿Y si en España se sancionaran igual esas cosas? ¿Os imagináis cuatro partidos por codazo?

- Se merece un punto aparte. Bendita la vuelta del Apache al City. Fantástico.

- ¿Por qué el fútbol es tan injusto? Shawcross le ha partido la pierna en dos a Aaron Ramsey. Ni uno ni el otro se merecían esto. Joder, que mala cara se le pone a uno al conocer esta noticia. Otra vez al Arsenal. Ver a los jugadores por el suelo da ganas de llorar.

- La FA Cup no deja de maravillarme. Cada uno de los partidos tiene su encanto. No importa la categoría de los equipos, todos merecen ser finalistas. Los Replays fueron un placer futbolístico.

- El Liverpool ha solventado la elminatoria contra el Unirea. A ver si de verdad consiguen dar una alegría en la Europa League, que para algo que les queda...

- Ya lo dijimos la semana pasada. El fútbol Premier sólo se ve en Inglaterra. A los datos me remito: Sporting de Portugal 3 – Everton 0

- Al Portsmouth le quitan nueve puntos en liga y gana su partido. Lo mismo tendrían que amenazarles cada jornada con quitarles quince y así ganaban la Premier.

- Lo temprano que es y ya podemos disfrutar de la primera final del año. La Carling Cup, desde el nuevo Wembley, se cierra esta tarde con el Manchester United – Aston Villa.

Carling Cup VS FA Cup

La primera final de la temporada en Inglaterra ya está aquí. Mañana, Manchester United y Aston Villa se verán las caras en la lucha por la Carling Cup en el nuevo estadio de Wembley. Tras eliminar al Manchester City y Blackburn Rovers, respectivamente, reds y villanos lucharán por aumentar su palmarés. Hace pocos días se me propuso una comparación entre FA Cup y Carling Cup, y hoy responderé a esa petición aclarando, breve y resumidamente, las diferencias que hay entre una y otra.



La FA Cup es el torneo más antiguo del mundo. La madre de todas las competiciones. En 1871 se jugó por primera vez y estaremos siempre agradecidos a su organización. Eliminatorias a partido único de principio a fin. Lo que comúnmente es denominado como el torneo del KO, aquí vive su máxima expresión. Los grandes contra los débiles, el dinero contra la volutad. Todos los equipos de Inglaterra se enfrentan desde las fases previas con el único sueño de llegar a Wembley. El campeón se asegura plaza en la Europa League.



En la parte que nos toca, la Carling Cup es el nombre pagado de la Copa de la Liga de Inglaterra. Aunque, por temas de patrocinio (las cosas se mueven así), se conoce por su actual denominación. El formato consta de eliminatorias a partido único hasta la semifinal, donde se juega a doble partido. Participan los equipos de la Football League, o lo que es lo mismo, hasta la League Two (Tercera División). Es un trofeo relativamente joven puesto que su primera edición se disputó en 1961. Como datos, el United lleva tres títulos mientras que el Aston Villa cinco. De ganar los villanos, se quedarían a uno del Liverpool que, con siete, es el equipo que más tiene.


El mítico Wembley fue sustituído por el Millenium mientras se ha reconstruído el nuevo estadio. Los noventa mil asientos estarán ocupados en su totalidad al inicio del partido. Jugar allí una final, es jugar en el paraíso. Campo perfecto, grande y de nivel mundial. En el encuentro, al ser campo neutral, se ha decidido que el Manchester sea el equipo local (por lo que les veremos con su indumentaria roja y negra) mientras que el Aston Villa jugará entero de blanco con su segunda equipación.

La FA Cup y la Carling Cup son las dos copas por excelencia en Inglaterra, pero no por eso son las únicas. De todas formas, y a pesar de ser trofeos distintos, la pasión jamás cambia. La afición estará con el equipo, le animará si gana y le apoyará si pierde. Estamos hablando de la esencia de la eliminatoria en este deporte. Inglaterra va a vivir, a mes de febrero, la primera final del año.

Crisis de Premier, Portsmouth

Que la crisis también ha afectado al fútbol es un dato que no se puede negar. La escasez de recursos económicos es una evidencia imposible de esconder. Muchos clubes han quebrado y los equipos han desaparecido. Otros tienen mejor suerte y sólo se ven obligados a descender de división en busca de un futuro mejor. Los humildes sufren y los grandes también. El dinero es capaz de igualarles a todos, aunque en distinta medida. Los datos muestran que la Premier League acarrea una deuda mayor a todas las ligas europeas.


El Portsmouth está al borde del abismo. Lejos de su última posición en la Premier League y su descenso asumido por gran parte del aficionado al fútbol, su crisis también es interior. Una deuda millonaria hace que hayan vendido varias veces el club. Se estudia quitarles nueve puntos de esta temporada si la situación no mejora, lo cual sería quitarle la mínima opción que tienen de permanecer. Y ya no sólo es eso, el año que viene (probablemente en Championship) empezarán con un balance de veinte puntos en contra. O lo que es lo mismo, luchar por el descenso la temporada siguiente de haber descendido.

Avram Grant no ha conseguido mejorar al equipo. Unas veces por mala suerte y, otras, simplemente por mal juego. La última victoria del Pompey data de diciembre cuando, no tan sorprendentemente, derrotaron al Liverpool por dos a cero. Desde aquel día, tan sólo dos empates en ocho partidos. Resultados que han hundido, más si cabe, al equipo y a los fieles. Este fin de semana tendrán su última oportunidad de agarrarse al tren de la Premier. Su enfrentamiento directo con el Burnley, al que ya ganaron en Fratton Park en la ida, se antoja decisivo.


A pesar de que la mayoría de noticias son negativas, el Portsmouth aún sigue vivo en la FA Cup. En cuartos de final se verá las caras con el Birmingham de Alex McLeish. Seguramente, la vía de la copa sea el único camino que, a día de hoy, pueda darle una alegría a la afición. Jugando en casa pueden pasar y, visto el nivel de equipos que está quedando en la FA Cup, cualquiera puede dar la sorpresa. En los cuartos de final, sólo aguanta el Chelsea de los grandes, sin menospreciar al Aston Villa o Tottenham. Luego, equipos como el Stoke City, Fulham, Reading o los dos que ya hemos comentado completan los cuartos de final.

Parece que haya pasado mucho tiempo, pero hace tan sólo dos años, el Pompy se proclamó vencedor de la FA Cup al derrotar al Cardiff City por 1-0 en la final, con Harry Redknapp como entrenador. Es más, el año pasado jugaron en Europa por primera vez en su historia. Pero todo eso ya es pasado. El presente pinta mucho más oscuro. Las alegrías duran poco, se quedan en recuerdo, y es el presente o un futuro cercano el que preocupa de verdad.

Mourinho gana el primer asalto

El Inter de Milán consiguió una importante victoria frente al Chelsea en los octavos de final de la Champions League. La máxima competición europea sigue sin defraudarnos, aunque sí que me gustaría hacer un llamamiento a la labor de los árbitros. Mejuto González fue el encargado de impartir justicia y podríamos decir que influyó en el resultado al no pitar un claro penalti sobre Salomon Kalou, quien acompañará a Costa de Marfil en la apuesta por el Mundial de Sudáfrica. Con un marcador de 2-1 al final del partido el Inter viajará a Londres con algo de ventaja, aunque hay que recordar que todavía estamos en el descanso de la eliminatoria.

Partidazo en San Siro que no pudo comenzar de otra manera que con un gol de Diego Milito en el minuto 3. Cuando todavía muchos aficionados estaban buscando sus butacas, Milito recibió un balón de Eto’o y el argentino engañó a Terry para después batir a Petr Cech. ‘Mou’ no lo celebró mucho y es que reciente estaba la remontada del United en ese mismo escenario frente al Milán. Desde ese momento el Chelsea se puso el mono de trabajo y se hizo con el mando del partido, pero ni Drogba tuvo su noche ni la defensa del Inter, formada por dos tipos duros como Samuel y Lucio, iban a dejar que los Blues empataran.

La jugada polémica llegó justo antes del final del primer periodo. Kalou le cogió la espalda a Samuel y dentro del área, cuando el marfileño se disponía a disparar, el argentino le derribó claramente. Poco antes Eto’o tuvo una gran ocasión para poner tierra de por medio, pero el camerunés sigue demostrando que ha perdido olfato goleador en tierras italianas.

A la vuelta de vestuarios el Chelsea de Ancelotti siguió confiando en la remontada y el gol del empate llegó gracias a un disparo de Kalou ante el que mucho más pudo hacer Julio César. El partido estaba de nuevo abierto, pero Cambiasso se encargó de poner a los italianos otra vez arriba en el marcador tras un rechace a un disparo suyo. Con este resultado se llegó al final del encuentro y, aunque la renta de los de Mourinho es mínima para la visita a Londres, el Chelsea tendrá que hacer un buen papel en Stamford Bridge.

La mala noticia para los Blues, a parte de la derrota, es que Petr Cech se lesionó en la segunda mitad y podría perderse lo que resta de temporada, mientras que los nerazurri pueden estar contentos porque llevan invictos como locales en la competición desde 2006.

El United sigue con paso firme

Ayer por la noche se disputó un partido adelantado de la Premier League. El encuentro entre United y West Ham es la antesala a la jornada que empieza el sábado y que culmina el domingo con la gran final de la Carling Cup. El Manchester, aquí el motivo, se verá las caras con el Aston Villa de Martin O'Neill. Pero como ya tendremos tiempo de tratar ese partido, hoy nos centraremos en el que se disputó ayer en Old Trafford donde el United de Wayne (hay que decirlo así) volvió a sumar de tres y presiona al Chelsea en su lucha por el título.


Estamos cogiendo por costumbre ver a Rooney marcar en cada partido del Manchester. Su excepcional estado de forma no hace más que darle victorias, puntos y eliminatorias a su equipo. Capaz de lo mejor y de lo peor, ahora es la estrella de su equipo y no envidia nada de nadie. Se merece más de una entrada en cualquier blog, y aquí ya ha tenido algún momento de protagonismo. Probablemente, menos del que se merece. Ayer se fue con un doblete, ambos de sendos testarazos, y aumenta su diferencia como máximo goleador de la Premier. Drogba queda cuatro goles por detrás.

Lejos de parecer un resultado abultado, el West Ham plantó cara al United llevando el control del partido en muchos momentos del encuentro y creando ocasiones de peligro. Eso sí, el primer gol de Rooney les hizo ir a remolque toda la segunda parte. Con la baja de Scott Parker, fue obligada la entrada de Mark Noble (¿Por qué ahora juega tan poco?) y demostró su buen criterio de juego. Pequeño y de tren inferior muy bajo, me recuerda bastante a Wesley Sneijder. Además, Carlton Cole respondió a la pregunta de por qué el West Ham le necesitaba tanto, y es que es el perfecto referente para su equipo. Gran partido en ataque, una vez más, de Julien Faubert.


Por el otro lado, el United presentaba una alineación con algunas variantes, seguramente pensando en la Carling Cup. Foster fue titular en la portería, Gary Neville por la derecha, Darron Gibson con Paul Scholes y Berbatov como pareja de Rooney. Aunque fue Owen al final del partido el que hizo el tercero. Anderson también fue la novedad (pasó a jugar con el Reserva la semana pasada) pero tuvo que irse sustituído en el 19'. Volvió a destacar Valencia en la banda derecha, siempre tan desequilibrante y asistente en los dos goles de Rooney; el primero de ellos, fantástico. Por último, destacar la vuelta de Vidic al centro de la defensa junto con Brown, por lo que parece que el serbio ya está en plenas condiciones.

Con el 3-0 en contra, el West Ham seguirá en su liga por mantenerse en la Premier mientras que el United luchará por ganarla. La victoria de ayer es un paso más hacia adelante puesto que obliga al Chelsea a ganar en el difícil partido contra el Manchester City. Emoción jamás sobrará en la jornada de Premier y, como ya hemos avisado, tendremos el colofón con la final de la Carling Cup. Como dirían al otro lado del charco, We love this game.

Por la salvación, West Ham

Cada temporada tenemos equipos míticos que pasan un mal año. Por unos problemas o por otros, no siempre salen las cosas como uno quiere. Se tiene de todo pero todo se vuelve en contra. El miedo del descenso se hace notar y volver a la normalidad siempre es complicado. Si el año pasado fue el Newcastle, esta temporada el West Ham ha coqueteado con la parte baja desde las primeras jornadas. Ahora trata de recuperar el tiempo perdido y no sufrir demasiado por la salvación. De la mano de Gianfranco Zola, los Hammers quieren quedarse en la Premier.


Los de Londres llevan dos victorias consecutivas que les llenan de moral para enfrentarse al Manchester United en Old Trafford. La vuelta de Carlton Cole ha ampliado los recursos para el juego del West Ham. En Upton Park le echaban de menos. Él es fijo y su acompañante rota. Mido y McCarthy son los fichajes invernales mientras que Guille Franco ha sido el que ha peleado durante toda la primera vuelta junto con Alessandro Diamanti, posiblemente el mejor de los Hammers en lo que va de temporada. El italiano siempre ha aparecido cuando el equipo le ha necesitado. Ahora se ha visto desplazado a la banda para dar entrada a otro delantero.

La defensa no ha sufrido variaciones, apenas, a lo largo del año. Robert Green es el portero titular, y posible mundialista. En el centro de la zaga es fijo Matthew Upson y la aparición este año de James Tomkins, de tan sólo 20 años, muy solvente atrás. En la izquierda alternan Ilunga y Spector mientras que en el carril derecho está destacando el francés Julien Faubert. Los laterales amplían su campo de acción hasta el puesto de extremo en las jugadas de ataque. Tres goles recibidos en los últimos seis partidos son un dato que refuerza el despertar que está teniendo el West Ham.


El dueño y señor del centro del campo es de un futbolista magnífico. El jugador que me encandiló desde su partido contra el Chelsea, donde los Hammers sacaron un valioso empate. Scott Parker es indiscutible en la medular. Su pareja va cambiando, Mark Noble o Radoslav Kovac. Mark es un jugador que, poco a poco, está perdiendo su sitio en este equipo, algo que discutiría mucho. Como último centrocampista, tenemos a Behrami o al jovencísimo Jack Collison. Según se quieran unas características u otras, hay jugadores donde poder elegir.

Gianfranco Zola ha sido cuestionado desde su primer partido, pero se le ha dado confianza y comienza a sacar a flote a este club. Cuatro puntos por encima del descenso pero con un calendario muy poco favorable (debe jugar contra todos los grandes), el West Ham afronta los últimos doce partidos de liga. Todo parece indicar que al final se mantendrán en la máxima categoría, pero el sofocón que se han dado este año no se lo va a quitar nadie. Go Hammers.

Carencias de buen juego

Decepción. Es la mejor palabra que puedo usar para definir el partido entre citizens y reds. Faltó todo lo que nos atrae de la Premier League. Ni tensión, ni fuerza, ni rapidez de juego. En el partido reinó la previsibilidad y la escasez de buen juego, o mejor dicho, la inexistencia del mismo. Durante la gran mayoría del encuentro pudimos comprobar el mal fútbol que mostraron los dos equipos. Peor para ellos, que ven como el Villa y los Spurs se meten de lleno en la lucha por la cuarta plaza.


El Liverpool planteó un partido para el empate, y la cosa le salió bien. Eso sí, siempre que consideremos como bien acabar en empate contra tu máximo rival. Doble pivote con Lucas y Mascherano completamente carente de toque y de imaginación. Todo seguidor red se pregunta, todavía, por qué Aquilani no tiene protagonismo en este equipo. La buena nota del partido es, una vez más, el partidazo de Skrtel que supo tener controlado a Adebayor, cosa que a Dani Agger le costó algo más. Sin embargo, Carragher cada día desentona más.

En el otro campo, el City no tuvo su mejor partido. Sólo las carreras de Adam Johnson (qué rápido se ha ganado a la afición) provocaban los aplausos. De vez en cuando entraba en juego Ireland y, por eso, de vez en cuando tocaba con fluidez el Manchester City. La ausencia de Tévez se notó en el ataque, y es que los trece goles que lleva el Apache en la Premier son su motivo más grande para echarle de menos. Mancini cosecha su segundo empate desde que es entrenador de los citizens y el equipo se coloca en quinta posición y con un partido menos (Everton, 2ª jornada).


La mejor cara del partido la dieron las vueltas al terreno de juego de dos jugadores del Liverpool. Benayoun primero y Fernando Torres después, entraron al campo para intentar arreglar el nefasto encuentro de su equipo. Pero es muy difícil que dos jugadores arreglen un partido en veinte minutos. Aquilani, incomprensiblemente, salió al terreno de juego para jugar los últimos cinco. Cosas de entrenadores. A veces piensan diferente a cualquier aficionado.

En definitiva, la lucha por el cuarto puesto de la Premier, que da acceso a la Champions League, queda ahora en una batalla a cuatro bandas. Salimos decepcionados por el partido de ayer en The City of Manchester, pero el sábado disfrutamos todos en Goodison. Una por otra. De lo que no hay duda es que, semana tras semana, seguimos siendo aficionados de la mejor liga del mundo.

Éste es el nuevo Everton

Ya lo comentamos hace casi un mes y el tiempo nos ha dado la razón. En los últimos doce partidos sólo una derrota, la cosechada ante el Liverpool en el derby de hace dos semanas. El Everton está siendo uno de los mejores equipos de esta segunda vuelta en la Premier. El juego ha cambiado y la actitud también. Ahora, enfrentarse a los toffees es enfrentarse a un grande. Los números están ahí. Ni el United, ni el Arsenal, ni el Chelsea, ni el City han podido con el Everton en la segunda vuelta. Semanas más tarde, cambiamos el título de la entrada: Éste es el nuevo Everton.


David Moyes ha conseguido engranar a su equipo. La vuelta de Arteta ha sido clave para la mejora en el juego y en la transición del balón. Pero el mérito no es sólo de un jugador. Con su llegada, todos se han vuelto mejores y ahora juegan como equipo. La unión de la plantilla les ha hecho más fuertes. Defienden contundentes, contratacan rápido y atacan como nadie. Controlan el balón y manejan el partido a sus anchas. Todos los jugadores aportan lo que tienen. Y lo que es mejor aún, no se echa de menos a nadie porque el sustituto le iguala o, incluso, mejora.

La baja de Fellaini ha sido un golpe para el equipo. El belga no volverá hasta la temporada que viene. Pero lejos de preocuparse, Moyes ha optado por dejar a Arteta y Leon Osman en el centro del campo y meter un jugador más delante. El ruso Diniyar Bilyaletdinov jugó ayer contra el Manchester United y lo ha hecho perfecto. Y si no es él, será Tim Cahill. Y si no, Yakubu, Anichebe, Gosling, Rodwell o cualquiera de los canteranos que utilizan los toffees. Cualquiera que entra en el campo lo hace bien. El Everton está en racha y todo lo que prueba mejora lo actual.



Lo que ocurrió en la tarde de ayer en Goodison Park no es más que la muestra real de lo que intentamos describir. El enfrentamiento entre el aspirante a la liga y el resurgimiento de un equipo. El partido soñado por todos los seguidores se hizo realidad. La combinación perfecta de cada una de las posiciones de los toffees la pudimos ver durante el encuentro. Una defensa bien plantada (partidazo de Distin y Heitinga), dos laterales que son extremos en ataque, un centro del campo defensivo y creador, una línea ofensiva versátil y dinámica, y un referente en punta.

La mejora no sólo es visible en la Premier League. El martes vencieron 2-1 al Sporting de Portugal en la Europa League, y se habrían llevado un resultado más claro de no ser por el penalti en contra que transformó Veloso en los últimos minutos. La vuelta se antoja complicada, pero el Everton ha vuelto a nacer con el nuevo año. Y todavía queda mucha temporada. Y muchas cosas por hacer. Por ahora, suponemos que serán buenas. Veremos.

Un partido por el orgullo

Roberto Martínez está intentando salvar al Wigan Athletic. Tras varios partidos empatando, muchos injustamente y otros por la poca efectividad, los latics se encuentran coqueteando con el descenso. El juego no es malo, pero en una liga de tres puntos, sumar uno significa perder dos. En la tarde de mañana, Wigan y Tottenham se vuelven a ver las caras. Posiblemente, muchos no entenderéis el por qué de esta entrada. Os refrescaré la memoria. Veréis.

El día 22 de noviembre presenciamos una goleada que dio la vuelta al mundo varias veces. Los nueve goles que le endosó el Tottenham no serán facilmente olvidados. Se dijo de todo y se hizo de todo. Los jugadores pagaron el dinero de las entradas a sus aficionados que asistieron al encuentro después de tal humillación. Se había tocado suelo. Y tocaba subir de nuevo. Roberto Martínez lo recuerda: “Juntos hemos mostrado la mejor versión del Wigan, y ese partido nos ha hecho un equipo y una plantilla más fuerte”.


A día de hoy, el Wigan lleva siete partidos sin ganar, contando la eliminación contra el Notts County en la FA Cup. Tres empates consecutivos, contra equipos de nivel similar o inferior, han logrado que los latics rocen los puestos de descenso. Pero ahora hay que volver a levantarse. Este equipo ha sido capaz de vencer al Chelsea o al Aston Villa en la primera vuelta. Los refuerzos invernales prometen una mejora significativa en el equipo. Víctor Moses es considerado como una pieza del futuro del fútbol. Hay muchas espectativas puestas en él.

Tres meses más tarde, esta vez en el DW Stadium y con los mismos aficionados que apoyaron a los suyos en White Hart Lane, el Wigan intentará vencer por orgullo. O por lo que sea. Más que vencer, es devolverle la alegría a los aficionados. Devolver una parte de la herida que recibieron. Aquel día no se va a olvidar fácilmente. La lucha por el descenso saca toda la raza de un equipo, y ahora es cuando queremos verla. El Wigan de Roberto, que así es conocido en España, lucha por su orgullo. La unión entre el equipo y la afición es máxima. No importa el oscuro pasado, tan sólo un bonito presente.

Por fín, apareció N'Gog

El Liverpool venció ayer por la mínima al Unirea Urziceni en la ida de la Europa League. Jugando como nos tiene acostombrados, pero con una mayor permisividad de los rumanos, el conjunto de Rafa Benítez no pudo poner de cara la eliminatoria hasta los últimos minutos de partido. Al final, un solitario gol de N'Gog le da un resultado muy favorable a los de Anfield, que irán a Rumania para sellar el pase a los octavos de final.


Frente a un rival, a priori, más débil, el Liverpool tenía la misión de conseguir un resultado digno para jugar la vuelta con tranquilidad. Con el Unirea encerrado atrás y saliendo muy rápido a la contra, los reds intentaban (que no siempre conseguían) mover el balón y entrar por las bandas. Riera no tuvo su noche y Kuyt en una banda es un ejemplo de lucha, no así de desborde. Aquilani y Mascherano eran la pareja en el medio con Gerrard y David N'Gog por delante. En la línea de defensa, Aager y Skrtel volvieron a cumplir sobradamente. Es decir, como casi siempre.

Ocasión tras ocasión, muchos corners lanzados, pero la defensa rumana estaba muy bien formada. Bien es cierto que las oportunidades no eran demasiado claras. En la segunda parte entraron los cambios. Ryan Babel sustituyó a un desafortunado Riera y Benítez le dio quince minutos al español Pacheco. La cosa era inamovible y el portero del Unirea no tenía que actuar demasiado. El holandés, ex del Ajax, buscaba desborde y demostró que le da un plus distinto a este equipo. Aunque no siempre esté entonado.


Corría el minuto ochenta cuando un balón largo llegaba al área pequeña. Allí estaba Pacheco que, de manera muy inteligente, sorteó al portero dando un pase de la muerte con la cabeza. Oportuno como nunca estuvo N'Gog para rematar la jugada. Era el uno a cero. Ochenta minutos después, el Liverpool conseguía adelantarse en el marcador. Sin un espectáculo de partido pero se llevan un resultado muy favorable.

Por fín, el francesito resulta importante para su equipo. Es el primer gol que le recuerdo en mucho tiempo y, aunque durante el partido fuera el de siempre, al menos estaba en el sitio oportuno en el momento oportuno. Al fin y al cabo, eso es lo que define a los delanteros. Puedes estar desaparecido un partido entero, pero arreglas tu noche marcando el gol de la victoria. Tras mucho tiempo esperándole, N'Gog le dio una alegría a Anfield.

Conclusiones sobre fútbol (1)

Hoy me decido a abrir esta sección del blog. En ella trataré los partidos, jugadores o conclusiones que crea destacables. No tendrá porqué ser una sección semanal y ni siquiera la escribiré siempre el mismo día. Eso sí, siempre estará ahí. Dicho todo esto, primera entrega.


- Rooney: Espectacular. Con la marcha de CR9 y Tévez se comienza a valorar lo buen jugador que es. Impresionante momento de forma.

- El fútbol inglés sólo se ve en Inglaterra. En la Champions, parece que se transforman. Siempre nos quedarán las islas.

- No me gusta la manía de Wenger de optar por suplentes o jóvenes en los partidos importantes. ¿No era suficiente con la FA Cup y la Carling?

- Walcott no progresa. El chico que maravillaba con 17 años es suplente con 22 y tan sólo su velocidad le salva de ser un jugador mediocre.

- Sol Campbell marcó dos goles ayer. Un remate de cabeza y una cesión a Fabianski, que significó el segundo. No está mal.

- Sacado del blog "Una de Champiñones": El Milan lleva sin ganar en San Siro en Champions desde que perdiera el año pasado 0-2 contra el Arsenal. Esta temporada han pasado el Zurich, Real Madrid y Marsella ¿Continuará otro año más?

- ¿Por qué el Real madrid saca de la crisis a sus rivales en Europa? Juventus, Bayern, Milan... y Lyon. A ver si los que de verdad tienen la crisis son ellos...

- Me da mucha pena el Wigan de Roberto Martínez porque está fallando y perdonando en partidos que debería haberse llevado la victoria. Ojalá eso no se termine pagando.

- El Liverpool se enfrenta al Unirea en la Europa League. Dios quiera que no haya un fracaso estrepitoso. El partido de este fin de semana (ManCity) puede desconcentrar.

- Goles de Scholes y Barry. Uno por ser un remate imposible, y otro por rapidez y reflejos. Fantásticos.

- Termino con la peor noticia. Fellaini, Felli para los toffees, baja para 6 meses. Volverá en agosto. Y era un sonado refuerzo para el Arsenal de Wenger. Qué mala suerte.

Y Rooney sacó su fusil

En la previa de ayer ya nos hacíamos una idea. El Manchester United visitaba San Siro para asaltarlo por primera vez en su historia. Era un claro enfrentamiento entre una liga decadente y otra en la cúspide del fútbol. Al final, ganó la lógica, el fútbol y los goles. El buen juego primó sobre el conservador. Los red devils no perdonaron a un Milán que, de este modo, tiene muy complicado el pase a los cuartos de final.


El conjunto milanista sacó un once ofensivo. Ronaldinho, Beckham, Pato y Huntelaar, resguardados por Pirlo y Ambrosini. Dinho estuvo muy inspirado a lo largo de la noche y poco tardó en marcar el primer gol. Como en sus mejores tiempos, encara en el área, coge ángulo y dispara. Aunque, todo hay que decirlo, rebotó en un defensa. Lejos de venirse abajo, el Manchester tomó el control del partido y no lo soltó hasta el pitido final.

Una linea de cinco con Fletcher en el carril izquierdo era la alineación que presentaba Ferguson. Park fue el elegido junto con Nani en las bandas y Wayne en punta. Valencia, fichaje estrella de este verano, está perdiendo su puesto con Nani. Posiciones aparte, el juego estuvo controlado por el centro del campo red devil. De tal modo, llegó el gol de Scholes en una llegada por banda que igualaba el partido.


Comenzada la segunda parte, el United se convirtió en lo que realmente es. Una apisonadora calmó y desvaneció los ánimos en San Siro. El señor Wayne Rooney demostró por qué es el delantero más en forma del mundo. Dos goles del inglés pusieron un 1-3 muy claro en la eliminatoria. Cuando el United le llamaba, él acudió dos veces en menos de diez minutos. Y no sólo era eso, sino que las ocasiones no cesaban y el resultado podía ser más abultado.

Finalmente, en los últimos suspiros del partido, una genialidad de Clarence Seedorf, que ya había deslumbrado en su visita al Bernabéu, acortó diferencias. El resultado final de 2-3 deja una vuelta tranquila para el Manchester United ya que el Milan necesita ganar de dos o meter tres goles en el partido. Se antoja complicado en Old Trafford. De momento, Inglaterra le gana su duelo particular a Italia. El Manchester conquistó San Siro de la mano de Wayne Rooney.

A la conquista de San Siro

Esta noche vuelve la competición europea más importante. Los mejores equipos de Europa se enfrentan en un cara a cara con el mismo objetivo: Llegar al Santiago Bernabéu. Todos los duelos de estos octavos de final tienen puntos a destacar que los hacen interesantes. El triple enfrentamiento Inglaterra – Italia es uno de los temas morbosos de las eliminatorias. Hoy, y siguiendo la temática de este blog, nos centraremos en el primer equipo inglés en jugar, el Manchester United.


San Siro acogerá esta noche uno de los duelos más morbosos de la eliminatoria. Al margen de la vuelta de Mourinho al Chelsea, Benzema al Lyon o Hleb al Barcelona, esto es un duelo histórico y que, como los anteriores, también tiene su punto de morbo. Beckham se enfrentará al rival que le vio nacer y que le hijo jugador. Se enfrentará al entrenador con el que tuvo todo tipo de problemas pero que le cuidó desde que era un joven adolescente.

El Manchester United confía en el buenhacer de Wayne Rooney en la delantera para derrotar a los italianos y marcar el primer gol de los Red Devils en San Siro. El delantero inglés, uno de los tres mejores del mundo, pasa por una racha espectacular. Su equipo, bien formado atrás, contundente y organizado en el medio, y con mucha chispa arriba, busca conseguir un resultado apto para conseguir el pase a los cuartos de final en el Teatro de los Sueños. ¿Entrará Ferguson con Nani y Valencia para explotar al Milán por las bandas? ¿O mejor utilizará a Park? ¿Berbatov será la pareja de baile de Wayne Rooney?


Por su parte, el Milán ofrece un equipo sin ritmo. Funcionan a base de destellos de Ronaldinho o Pato. Terceros, y a diez puntos del Inter en el Calcio, el Milán confía en la competición europea para arreglar una temporada mediocre. Sus bazas son el contragolpe veloz y una defensa amurallada. Como buen equipo italiano, disfrutan defendiendo. Leonardo tiene muchas alternativas para su ataque. ¿Pondrá a Beckham de inicio? ¿Mejor Pato en banda y Borrielo titular? ¿O mejor la racha de Huntelaar? ¿Confiará en la experiencia de Inzaghi?

Cuatro eliminatorias anteriores, y cuatro victorias para el Milán le dan al Manchester United una mayor motivación para superar a un equipo en horas bajas. El fútbol es una ciencia imperfecta. Dejémonos de suposiciones y esperemos unas horas para que vuelva a dar comienzo la mejor competición europea. Vuelve la Champions League.

La belleza de la FA Cup

Campos a rebosar sin importar el rival. Afición fiel en los resultados adversos. Sentimiento del puro fútbol en su mejor hábitat. La esencia de este deporte se nos muestra en cada eliminatoria de la FA Cup. Los equipos pequeños buscan la gloria ante los consagrados. Pasar de ronda es ganar prestigio. Pasar de ronda significa alegrar a la afición. Y allí, la afición, el equipo y el deporte es lo primero.

Es un gusto, una sensación de gozo y orgullo ver las gradas abarrotadas de gente. No importa temperatura, estación ni hora. Ni siquiera importa que no seas inglés. Lo primero es lo primero, y lo demás es secundario. El fútbol es distinto. Se celebran los saques de banda a favor, se aplaude cada carrera. Los córners parecen goles, y el gol es la máxima expresión de locura. El futbolista no está solo, y así se lo hacen saber sus seguidores. El jugador número doce siempre hace acto de presencia.


Los octavos de final ya se han jugado y ha habido algunas sorpresas. El Manchester City no pudo pasar del empate ante el Stoke, al igual que el Tottenham frente al Bolton y el Aston Villa contra el Cristal Palace. Si añadimos el Reading – West Brom Albion, tendremos cuatro replay. En el lado de las alegrías y desgracias, sonrien el Pompy al vencer a sus rivales del Southampton, el Chelsea tras abusar del Cardiff, el Birmingham ganando en los últimos diez minutos al Derby County, y el Fulham venciendo al Notts County.

Quizá sea el Chelsea el máximo favorito a llevarse este año la FA Cup, vistas las dificultades de otros aspirantes como Tottenham, Villa o City para pasar de ronda. Lo que nadie tiene duda es que, año tras año, esta competición vuelve a hacer las delicias de los aficionados. A la gente que le gusta el fútbol, sea de donde sea, le tiene que gustar la FA Cup.

¿Adam Johnson como Ryan Giggs?

No lo digo yo. Ésta es la frase que dejó caer durante el día de ayer Roberto Mancini a los medios de comunicación ingleses. Tras dos partidos con los citizens, Adam ha cautivado a su afición mostrando una actitud ejemplar y un fútbol que no es común en The City of Manchester. Le han llovido los piropos, pero el jugador de 22 años sigue con los pies en el suelo. No podrá jugar contra el Stoke en la FA Cup por haberlo hecho con el Middlesbrough antes, pero Adam no tiene prisas.

Las comparaciones son odiosas, pero en escasos días se ha convertido en un ídolo más de los aficionados del Manchester City. Este es el motivo por el que confían en él para ser el nuevo referente del equipo en los próximos años. Hasta aquí, todo perfecto. Pero ayer Mancini intentó hacer un símil con un jugador mítico de la Premier League. El único jugador que ha conseguido marcar en todas las ediciones desde que la Premier es la Premier.


Giggs ha sido un icono de los red devils. A día de hoy, alterna titularidad con banquillo, pero a todos les llega y se les pasa su tiempo. Ryan sigue al pie del cañón como el primero, y así lo ha hecho desde su llegada. Junto con Gary Neville y Paul Scholes, son los tres jugadores más veteranos de la cantera del United. Hablar del Manchester United es hablar de ellos. Un ejemplo de deportividad y de sacrificio.

Llegado a este punto, el peso reacae ahora sobre Adam Johnson. Viene de la Championship de luchar con el Boro, pero rápidamente se ha acoplado a un equipo de mayor nivel. Mejor dicho, a un equipo que le viene a la medida. Calidad no le falta. Todo lo que tiene lo ha demostrado en muy poco tiempo. La actitud suya es muy clara: "I try to play like I am still on the school playground."

Aquí estoy, Alex Song

Como viene siendo costumbre cuando no hay partidos de Premier League, aprovecho para hablaros un poco de los jugadores que más me gustan de esta liga. Me gustan por diferentes, innovadores y superiores a los demás. Si ya lo hemos hecho de Ashley Young, Cesc Fábregas, Stephen Ireland, Scott Parker, Didier Drogba o muchos otros en general, hoy voy a hablar de Alexandre Song, centrocampista del Arsenal.


Nacido en Camerún en 1987, Song comenzó a destacar jugando en el Bastia francés, país del que es nacionalizado. Los ojeadores del Arsenal le echaron el ojo con sólo 18 años y se lo llevaron a Wenger. Tras una cesión al Bastia y otra al Charlton, Alex Song se queda definitivamente en el primer equipo en la temporada 2007. En su primera temporada, tenía a la pareja Cesc – Flamini y el malusado Lass Diarrá en el equipo. Pero el camerunés se quedó.

Diez apariciones en liga y tres en Europa son su historial. Con la llegada de la temporada pasada todo cambió. Flamini se marchó y Song recibió toda esa confianza y cúmulo de oportunidades que un futbolista necesita para triunfar. Cuarenta y ocho partidos disputados esa temporada. El fútbol emergente de Cesc, y el acompañamiento de un Diaby en progresión, le hicieron mejor jugador. Aprendió a jugar con el balón como lo hacían sus compañeros.


Habitual en su selección, acudió a la Copa de África por segunda vez hace escasas semanas. El Arsenal notó su ausencia; Denilson no daba la talla. En cuanto volvió eliminado con Camerún, Wenger no se lo pensó lo más mínimo para meterle de nuevo en el once. Diaby y Song le dan a Cesc la contención que necesita para inventar. Para hacer jugar al Arsenal. Para hacer ganar al Arsenal.

Alex Song es un mediocentro atípico. Grande, corpulento y muy fuerte en todos los aspectos. Perfecto en el corte y atento a cualquier robo de balón. Por arriba es un portento y es idóneo para empezar las jugadas. Hasta aquí todo normal. Pero el prejuicio de que los pivotes defensivos no saben jugar no conjuga con Alex. Song sale perfectamente con el balón. Lo trata bien y lo mima. Regatea y comienza o termina las jugadas. Es un complemento perfecto en el centro del campo. Mucha presencia. Siempre está ahí. Alex Song.

El Arsenal pega más fuerte

Arsenal y Liverpool nos dejaron un partido que no pasará a la historia. Los Gunners se llevaron una victoria merecida gracias a la poca convicción del equipo de Rafa Benítez y su actitud conservadora durante todo el encuentro. El Arsenal volvió a demostrar por qué es el equipo que mejor fútbol expone de toda la Premier League y se vieron, una vez más, las carencias de los reds. Al final del partido, la lógica se impuso y Diaby le dio los tres puntos a los suyos.


Fútbol de toque, pases cortos, regates necesarios, asociación y movilidad. El estilo del Arsenal se basa en el equipo. Las individualidades se le dejan a Cesc, que ayer volvió a dar todo un recital. El equipo de Arsene Wenger controló el partido con la permisividad del Liverpool, al que no le interesaba ni podía tener el balón en su posesión. Tras una primera parte horrorosa por ambos lados, en la segunda mitad salieron enchufados. Y eso se agradece tanto por el fútbol como por el espectador.

El Liverpool tiene demasiadas carencias y una mediocridad que le impide mostrar más de lo que dio. A pesar del buen partido de Lucas Leiva y Mascherano, el centro del campo no tiene elaboración. Gerrard estuvo arriba abandonado hasta los diez minutos finales, Maxi tuvo dos destellos en todo el partido, Kuyt no tuvo la suya y estuvo fallón toda la noche y N'Gog fue exactamente lo mismo que cada vez que sale de titular. Con este plan, había que cerrarse atrás (muy bien Skrtel y Aager) y aprovechar la oportunidad que se diera. Pero esa oportunidad no llegó.


Justo al contrario que el Liverpool, el Arsenal tiene un centro del campo mejor que lo que sus nombres nos muestran. Ayer me volvieron a sorprender Diaby y Song. Conforme siguen jugando, me parecen una de las mejores parejas de mediocentros defensivos. Potencia, altura, y técnica con el balón. Si, además, se tiene a Cesc por delante, todo se vuelve fácil. Wenger apostó por Bendtner en el once y la cosa no cambió demasiado. Eboué dejó muestras de por qué ha perdido la titularidad en detrimento de Sagna y la pareja Gallas-Vermaelen se resarcieron del partido del otro día.

Finalmente, Diaby supo rematar de cabeza una jugada elaborada por Cesc y centrada por Rosicky. La justicia del fútbol se hizo. Benítez dio entrada a Babel y, a pesar de tener una magnífica ocasión que Almunia envió a córner, poco más pudo hacer el Liverpool. Una mano de Cesc al lanzamiento de una falta de Gerrard fue protestada por los reds. Pero era pedir un favor después de no haber mostrado nada a lo largo del partido. El Liverpool cae siete partidos después y tendrá que seguir remando para llegar a la cuarta posición. El Arsenal, en cambio, aprovecha los tropiezos de United y Chelsea para recuperar los puntos que perdió en el cara a cara.

Precisión y éxito, Ashley Young

Tener un extremo con desborde y precisión es una opción más para fabricar goles. El juego por banda es indispensable en el fútbol. Para ello, se necesitan jugadores que sepan jugar en esa demarcación. Abrir el campo, hacer muy anchas las dimensiones del terreno. Ayuda en defensa y descaro en ataque. Compañerismo y generosidad. Muchos de los goles de tu equipo pasarán por tus pies. Un buen pase o un buen centro puede ser un gol. Y si no es así, también tienes esa capacidad goleadora que muchos echan en falta.


El Aston Villa tiene a uno de los mejores extremos de la Premier League. Ashley Young es, junto con Aaron Lennon, el extremo más desequilibrante y necesario en su plantilla. Los dos jugadores son objetos de ensanche y desahogo para su equipo. Darles un balón significa ir a rematar la jugada. De antemano se sabe que te la pueden poner al pie o a la cabeza. Su desborde y velocidad así se lo permite. Si el Aston Villa está luchando por entrar en Champions League, mucho se lo debe a Ashley.

Formado en las categorías del Watford, debutó con 18 años en el primer equipo. En el año 2007, el Aston Villa pagó ocho millones de libras para hacerse con este talento inglés. Desde entonces, Ashley Young no ha dejado de crecer. Sus datos nos lo demuestran. Diez goles y veinte asistencias en los dos últimos años. Esta temporada no es menos. Siete goles y diez asistencias le convierten en uno de los pilares básicos de su equipo.


Su precisión en el centro es la característica más importante. No importa desde donde y, aunque mayormente con la derecha, puede centrar con cualquier pierna. No exento de velocidad, cumple todos los requisitos que debe tener un buen extremo. A todo esto, tenemos que añadirle su colaboración defensiva. Alternando su banda con Stewart Downing, forman una de las parejas de extremos más interesantes de la Premier League.

A tan sólo tres puntos de los puestos de Champions League, y con un partido menos, el Aston Villa se verá las caras esta noche con el Manchester United en Villa Park. Ashley Young será de la partida y Evra se verá obligado a enfrentarse con él. El futuro de los villanos para entrar en la Champions puede ser este partido. Que haya suerte.

Overbooking en el centro del City

La posición de medio centro es clave en cualquier equipo de fútbol. Es un enlace que transporta el balón desde la defensa al ataque. Sirve de motor de creación, de elaboración de las jugadas. Al mismo tiempo, son los destructores del equipo rival. Un buen centro del campo es la base de un buen equipo. Y un buen partido de los centrocampistas conlleva un mejor juego colectivo. El Manchester City se ha obsesionado con mejorar esos puestos, y parece que siguen sin estar conformes con lo que tienen.


Las últimas noticias que apuntaban al fichaje de Fernando Gago por más de quince millones de euros fueron confirmadas por los mismos mandatarios del equipo inglés. El objetivo de los citizens era una nueva incorporación de un centrocampista, semanas después de haber fichado a Patrick Vieira. Desde ese momento, surge un debate sobre la necesidad de traer más jugadores en la misma posición. Si analizas la plantilla, salen varias parejas/tríos de lo más interesantes.

Uno de los fichajes estrella de este verano, Gareth Barry, es titular indiscutible. Sus mejores escuderos son Nigel De Jong y Stephen Ireland, el líder invisible de este Manchester City. Ese debería ser el conjunto de medios que tienen que jugar como titulares. Por delante, ya vendría otra línea de tres con Tévez, Adebayor y otro a decisión del técnico. Bellamy, Adam Johnson, Wright-Phillips, Petrov... Dos jugadores como Barry y Ireland que sepan nutrir de balones y de juego a los delanteros.

Por si fuera poco, se tiene suplentes como el ya mencionado Vieira, Kompany o la posibilidad de jugar con dos centrocampistas y dos interiores. En definitiva, al Manchester City le sobran jugadores y jugadorazos. No tiene carencias como para contratar un mediocentro, pero a veces el dinero crea necesidades inexistentes a vista de todos.

Drogba sentencia al Arsenal

La Premier suele ser una carrera de dos caballos. Si el año pasado era el Liverpool el que trataba de ponérselo difícil al Manchester United, parece que este año será el Chelsea el equipo que luche hasta el final para romper la hegemonía de Ferguson. Ayer Drogba sentenció con dos goles a un Arsenal que en dos semanas ha dejado escapar la oportunidad de hacerse con la Premier League. No conoce la victoria en los últimos tres enfrentamientos ligueros, habiendo perdido dos de ellos contra sus rivales más directos, Chelsea y Manchester United.

Didier Drogba, jugador que esperemos no de mucho que hablar en el Mundial de Sudáfrica 2010 ya que fácilmente puede ser rival de España tras la fase de grupos, volvió a hacerle dos goles al Arsenal, como ya lo hiciera en el partido de ida. Stamford Bridge se vistió de gala para uno de los partidos más importantes para ambos clubes donde el Chelsea quería fortalecer su condición de líder y el Arsenal demostrar que este año la cosa no depende de dos equipos.

No tardó mucho el conjunto de Carlo Ancelotti en demostrar porque están ahí arriba. No se había llegado ni al minuto 10 de partido y Drogba ya había encontrado las redes de la portería de Manuel Almunia. Un córner botado por Malouda encontró a Terry completamente libre de marca, que dejó el gol en bandeja al marfileño. Antes el Arsenal había disfrutado de alguna oportunidad, pero los Gunners demostraron su falta de pegada debido a la larga baja de Van Persie, aunque también hay que destacar la buena actuación durante todo el partido de Petr Cech.

Aún así, el conjunto de Wenger tuvo largos momentos de dominio en los que pudo poner las tablas en el marcador. Fábregas volvió a ejercer de dueño del centro del campo, pero el Chelsea demostró que es el líder de la Premier por su gran visión de juego ofensivo, el cual volvió a dar sus frutos cuando Drogba definió de manera espectacular una contra de los Blues. El internacional de Costa de Marfil hace que este deporte parezca apto para todos. Con una diferencia de dos goles y llegado el descanso, la baja moral del conjunto del Emirates hizo que en el segundo periodo no se viera alterado el marcador.

Pudo ser Droga el que redondeara la tarde londinense con un hat-trick, pero su libre directo se estrelló contra el travesaño de la portería defendida por Manuel Almunia. El resultado deja al Arsenal a nueve del Chelsea con muy pocas opciones de luchar por el título liguero, mientras que los Blues dan un golpe de autoridad en una de las ligas más competitivas del mundo.

San Dirk Kuyt del Mersey

Estaba en el sitio oportuno. En el momento preciso. Cuando el Liverpool más le necesitaba, ahí estaba él. Siempre con oportunismo y efectividad. Generosidad elevada a la máxima potencia y la perfecta expresión de compañerismo. Dirk Kuyt volvió a salvar ayer a su equipo tras haberlo hecho en los dos partidos anteriores frente al Tottenham y Bolton. Un gol made in Dirk, al rematar un saque de esquina, sumó por tres en su equipo.


El derby del Mersey se decantó para el Liverpool en un partido brusco y lleno de dureza. Las entradas fueron las protagonistas del choque. Kyrgiakos y Pienaar fueron expulsados. Faltas que rozaban lo exagerado y demasiada escasez de ideas predominaron durante noventa minutos. Fellaini no terminó el partido lesionado. Y un recién recuperado lideró a los toffees, Mikel Arteta. Mal juego y poca claridad. Al final, el mejor aprovechamiento de los reds les llevó a la victoria. Dirk Kuyt volvió a aparecer cuando Anfield le esperaba.

Con Lucas y Mascherano, Aquilani mirando en el banquillo, y Gerrard más retrasado de lo normal, el Liverpool no pudo controlar el partido en ningún momento. N'Gog estuvo perdido entre Heitinga y Distin, y Maxi desaparecido durante todo el partido, no aportaron apenas para su equipo. El balón no salía desde la defensa. Pero ni siquiera había intenciones. Carragher no dió un pase a ras de suelo y al pie. Balón que pasaba por sus botas, balón que subía al cielo. Éste bajaba a la altura del área del Everton. Así era imposible.


Corría el minuto cuarenta de la primera parte, tras la lesión de Fellaini, cuando Mikel Arteta saltó al césped. Mientras el Liverpool se defendía con un jugador menos, el donostiarra campó a sus anchas por Anfield. Dominó, controló y elaboró. Pero no era suficiente para superar una defensa organizada y a un Pepe Reina acertado durante todo el partido. Yakubu tuvo la ocasión, pero el portero internacional español respondió a la perfección.

Dirk Kuyt no es el más rápido, ni el más efectivo, ni el más técnico. Ni siquiera es el mejor del Liverpool. Pero es el más oportunista. Cuando le esperas, responde. Un metro es suficiente y dos son demasiados. Su gol de ayer así lo demuestra. Apenas necesita espacio para sacarse el remate de la victoria. Inteligencia y pillería. Conocedor de sus carencias y optimizador al máximo de sus virtudes. Nos las muestra cada día. San Dirk Kuyt del Mersey.

Cesc, ese gran genio

La cantera del Arsenal es una de las más prolíficas del mundo. Año tras año vemos salir jugadores que terminan por acoplarse al juego del primer equipo. La media de edad es asombrosamente baja. No resulta raro ver a adolescentes jugar partidos con Wenger. Pero no por ello pierden competitividad. Una temporada tras otra, son la alternativa a luchar por la Premier League. Y allí destaca un español, Cesc Fábregas.

Él es el gran referente para todos los jóvenes del Arsenal. Debutó con 16 años y a los 21 ya era capitán. Su carrera es tan corta como excepcional. Desde su inclusión en el primer equipo no ha habido dudas que triunfaría. Muestra un descaro propio de su edad y, a los 22 años, una veteranía impropia de su juventud. Es el jefe, el referente, el capitán de los gunners. Cambian los compañeros, pero Cesc sigue dominando el centro del campo del Arsenal.

Considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, Cesc no deja de progresar. Su capacidad goleadora es indiscutible. Lanzamientos de falta, regates, remates de cabeza, o goles en carrera son un pequeño detalle de todos sus recursos. Difícilmente olvidaremos sus veintitrés minutos mágicos ante el Aston Villa. Quedarán para la historia de la Premier y del fútbol. Un ejemplo de cómo un jugador puede cambiar a un equipo. La incorporación de Cesc a la categoría de héroe.


Su juego modifica y guía al Arsenal. Si él no está, se le echa de menos. Si aparece, todo cambia. Pases cortos o largos, pero siempre precisos. Tiene una capacidad para hacer fácil lo difícil. Aparece cuando los demás les necesitan. Bendito oportunismo. Tiene de todo y no le falta de nada. Partido tras partido se hace más grande su historia. En apenas seis temporadas, y con muchas por delante, ya ha entrado en el lugar de los iconos del equipo gunner. Méritos propios, nada más.

Liderazgo. Cesc Fábregas es el hombre objetivo de su equipo. Es el mejor. El que inventa cuando todo esta inventado, el que sorprende en medio de lo predecible, el que convierte en maravilla la rutina, el genio. Ese es Cesc Fábregas.

El Chelsea también falla

Este fin de semana pensamos que la Premier se había reducido a una lucha cara a cara entre dos equipos. Chelsea y ManUd parecían ser los únicos equipos que optaban al título. Pero esta liga tiene algo especial que hace de cada partido una sorpresa y una pelea por puntuar. Por este motivo, no todos la tienen a su favor a la hora de sumar de tres en tres. Hay que ganárselo a pulso. Dos días después, todo se vuelve a abrir.


Con la victoria contundente del equipo de Ferguson contra el Arsenal de Cesc, se ha eliminado a los de Londres en la lucha por la liga. Injustamente, seguro. Y ayer lo pudimos volver a comprobar. Cualquier equipo puede dejarse puntos sea cual sea su rival. Ya vimos perder al Liverpool contra el Portsmouth o al United recibir un 3-0 del Fulham. Si te confías, te dan. Si no das, te dan más fuerte.

El Chelsea de Ancelotti no pudo vencer ayer al Hull City. El partido era, a priori, fácil pero los tigers han conseguido sumar un punto de oro. De hecho, se adelantaron en el marcador con un gol del defensa Mouyokolo. Pero el Chelsea tiene a Drogba, que volvía tras un mes sin jugar con los blues por la Copa de África. El marfileño empataba el partido poco antes del descanso. Y así terminó el partido. Un punto para el Chelsea que se coloca tres puntos por encima del United y seis puntos sobre el Arsenal.

La igualdad de los equipos favorece a la competitividad, y la poca diferencia fomenta la emoción. Cualquiera puede con cualquiera. Visto esto, el domingo se enfrentan Arsenal y Chelsea, de donde se clarificarán más las cosas. Aunque siempre sin olvidar, que quedan más de diez partidos por delante y que ninguno de los equipo es inmune al error. Así pues, la Premier sigue estando viva pero yo me pregunto, ¿es que alguna vez no lo había estado?

Por fín, un poco de Aquilani

Cada equipo de fútbol, al igual que cada buen coche, necesita de todos sus componentes. Las piezas se encargan de mejorar el funcionamiento del equipo y, así, mejorar el rendimiento. Futbolísticamente hablando, las piezas serían un portero, defensa, mediocentro, banda y delantero. Todos estos puestos, se deben cubrir con los mejores nombres propios que tengas. Siempre con el último objetivo de optimizar y maximizar el rendimiento.

Casi cinco meses después, Aquilani va apareciendo con asiduidad en el once titular. Como dato curioso, los dos últimos partidos disputados en Anfield ha estado de inicio; mientras que en el Britannia contra el Stoke y el Molineux contra los Wolves apenas ha jugado tres minutos en total. Esta anécdota puede reafirmar la teoría de equipo conservador fuera de casa. Cuando salen de Anfield la pareja utilizada es Lucas-Mascherano, a pesar de que el público pida a gritos al italiano.

Lejos de la polémica, y siempre con las imágenes de televisión enfocando hacia el banquillo red, Aquilani descansa esperando su oportunidad. Cuando las cámaras le apuntan es que algo no está saliendo bien. Aunque últimamente no salga bien nunca. Sus últimas apariciones en el once han sido, curiosamente, dos victorias ante el Bolton y un rival directo como el Tottenham. Y también han sido partidos jugados en casa.


O no se dan cuenta o no se quieren dar. Aquilani le da al Liverpool la técnica que le hace falta en el centro del campo. Algo de criterio que, precísamente, no abunda en Mascherano y Leiva, sus rivales por el puesto. Su posición serviría de enlace con los de arriba. Él sería la pieza del medio del campo que juega con los bandas y la delantera. Todos se necesitan a todos, y si los de arriba quieren funcionar, necesitan a Alberto para que haga llegar balones.

Su debut llegó en octubre, más tarde de lo esperado por culpa de su lesión, y desde entonces sólo ha jugado ocho partidos. Cantidad insulsa sin lo comparamos con los veinticuatro que lleva Dirk Kuyt o Jamie Carragher. Se le ha demandado, pero no se le ha utilizado. Se le ha tenido partes enteras calentando para después no salir al campo. Ahí sigue Aquilani, intentando mostrar lo mucho que lleva dentro. Intentando ser la pieza que necesita el Liverpool.

El United asalta el Emirates

A base de pegada. Solidez en defensa y efectividad total. Una clase magistral de como definir y terminar los contragolpes. Cada jugada es oro y por eso hay que culminarlas. Pero en el Manchester las culminan con gol. Hoy no ha sido un partidazo, pero si una demostración de optimización de las ocasiones. El Arsenal no ha sabido como hacer frente a una línea defensiva muy organizada.

Con lo mejor que tenía en el equipo, el conjunto de Wenger no ha podido plantarle cara al Manchester United. Se ha echado en falta un punta claro. Ese jugador que te remata cada ocasión y que se ofrece en cada jugada. Porque el problema no ha estado en la fabricación. Oportunidades han habido de todos los colores. Sobre todo de las botas de Arshavin, que no ha tenido afinado el punto de mira. Con Denilson (sigue sin convencerme) y Song en la retaguardia, Cesc tenía libertad en todo el campo. Pero ha terminado desesperado.

Todos los intentos venían sin demasiada confianza. Rosicky y Nasri han estado muy intermitentes. Los ataques no convencían y Cesc no encontraba el compañero ideal. Los pases se chocaban una y otra vez con Fletcher, fantástico durante todo el partido. La velocidad de Arshavin no era suficiente para hacer el gol. Se creaba, pero no se remataba. Faltaba algo. Faltaba un delantero.


Wayne Rooney. Eso sí que es un delantero. Hoy ha vuelto a confirmar su clase. En una noche mágica para Nani, el portugués ha hecho el primer gol tras una jugada magistral. De la escuela CR7. Recorte de tacón, finta de cadera sublime y balón picado en dirección a la portería. Sin tiempo a reaccionar, otra vez Nani se recorre el campo entero para darle un pase en bandeja a Rooney. En cinco minutos habían encarrilado el partido.

El partido ha terminado, para desgracia de los aficionados, al poco tiempo de empezar la segunda parte cuando Park Ji Sung, otro que tal baila, ha culminado una carrera de cincuenta metros. Con tres goles de ventaja, todo estaba hecho. El Arsenal no ha dejado de intentarlo. Wenger ha puesto todo lo que tenía en el banquillo. Pero Bendtner no ha respondido. Al final, Vermaelen ha puesto la última gota de esperanza al hacer el gol gunner. Por cierto, pedazo de central.


El liderato sigue en posesión del Chelsea, seguido del United a un punto con un partido más. El fin de semana que viene, el Arsenal se mide al equipo de Ancelotti en lo que viene a ser una final. Si los gunners vencen, aún están en la pelea; si pierden, adiós a la Premier. La emoción está servida.